Trauma
La palabra trauma viene de una voz griega que significa herida. Cosacov (2009)[1] define trauma como “la existencia de las secuelas producidas por un evento emocional y altamente angustioso, existiendo por tal motivo un denominado estrés post-traumático.
Dependiendo del evento o de la acción
que de origen al trauma se pueden clasificar en:
·
Rechazo en
el seno familiar o en el colegio.
·
Situaciones
de violencia física o verbal en casa y/o en el colegio (bullying).
·
Maltrato
físico o psicológico por parte de los padres o en el colegio.
·
Abusos
sexuales.
·
Humillaciones
y vejaciones de cualquier tipo (físicas o verbales, incluyendo insultos).
·
Negligencia
en el cuidado por parte de los progenitores.
·
Disfunciones,
en general, en el seno familiar (por ejemplo, abuso de alcohol o de drogas por
parte de los padres).
·
Pobreza y
exclusión social.
·
Presenciar
violencia física o verbal en el seno familiar (por ejemplo, violencia de
género).
·
Situaciones
estresantes y sensación de inseguridad, por la incapacidad de los padres de
gestionar conflictos.
·
Separaciones
o divorcios que no respetan las necesidades de los niños.
·
Fallecimientos
repentinos.
·
Duelos
patológicos.
·
Desastres
naturales u otro tipo de catástrofes (como una guerra).[2]
Donde se mezclan además traumas por
la violencia, duelo, accidentes, desastres naturales. Algunos de los síntomas
de un trauma son:
·
Insomnio
y pesadillas
·
Irritabilidad
·
Ansiedad
y nerviosismo
·
Miedo
·
Confusión
·
Sensación
de culpa y vergüenza
·
Indiferencia
emocional
Algunos síntomas que manifiestan la
presencia de un trauma infantil podrían ser los siguientes:
·
Ira,
irritabilidad y cambios de humor.
·
Estados
depresivos.
·
Baja
autoestima o autoconcepto dañado.
·
Ansiedad,
angustia, ataques de pánico.
·
Fobias o
miedos irracionales.
·
Desbordamiento
emocional o evitación ante un conflicto.
·
Timidez
extrema que dificulte la interacción social.
·
Problemas
a la hora de vivir la sexualidad (desde conductas impulsivas o de riesgo hasta
rechazo absoluto del sexo).
·
Somaatizaciones:
manifestaciones físicas del trauma, muchas veces relacionadas con enfermedades.
·
Ideas
distorsionadas sobre el mundo y sobre uno mismo.
·
Alteraciones
del sueño, como pesadillas o insomnio.
·
Trastornos
de la conducta alimentaria (falta de apetito, anorexia, bulimia, atracones…).
·
Problemas
de memoria y concentración (muy relacionado con actitudes de disociación ante
el dolor de un trauma al que uno no se siente capaz de enfrentarse).[3]
Existen diversas técnicas para tratar
el trauma, las que tienen mayor respaldo científico son las provenientes de la psicología
cognitiva conductual, combinadas con otras técnicas:
·
EMRD
·
Mindfulness
·
Re
estructuración cognitiva
·
Otras
Las personas suelen usar la expresión
“estoy con depresión” porque este término se ha vuelto muy popular, pero no
todo lo que designamos con ese nombre es depresión. Muchas veces es solo
tristeza. Una tristeza que inunda, que duele, pero que quizás todavía no es
depresión.
De acuerdo a datos de la Organización
Mundial de Salud (OMS), son más de 300 millones de personas en el mundo, las
que padecen trastornos por patologías asociadas a la depresión.[4]
Y el Informe “Depresión y otros
Desórdenes Mentales Comunes” de la OMS, identifica en Chile, a 844.253 personas
mayores de 15 años que sufren de depresión, mientras que más de un millón de
personas tiene ansiedad. El mismo informe, identifica una mayor prevalencia de
las mujeres (5,1%) por sobre a los hombres (3,6%)[5]
Según la Clasificación Estadística
Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud, décima
revisión (CIE-10), la depresión está catalogada en estos tipos:
·
Episodio
depresivo leve.
·
Episodio
depresivo moderado.
·
Episodio
depresivo grave sin síntomas psicóticos.
·
Episodio
depresivo grave con síntomas psicóticos.
·
Otros
episodios depresivos.
·
Episodio
depresivo sin especificación.
La Guía de consulta de los criterios
diagnósticos del DSM-5 tipifica los síntomas del Trastorno de depresión mayor
con:
1. Estado de
ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
2.
Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las
actividades la mayor parte del día, casi todos los días.
3. Pérdida
importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso.
4. Insomnio
o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación
o retraso psicomotor casi todos los días.
6. Fatiga o
pérdida de energía casi todos los días.
7.
Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada.
8. Disminución
de la capacidad para pensar o concentrarse, o para tomar decisiones, casi todos
los días.
9.
Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico
para llevarlo a cabo.
B. Los
síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social,
laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El
episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de
otra afección médica.
Los
Criterios A–C constituyen un episodio de depresión mayor.
D. El
episodio de depresión mayor no se explica mejor por un trastorno
esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, trastorno
delirante, u otro trastorno especificado o no especificado del espectro de la
esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
E. Nunca ha
habido un episodio maníaco o hipomaníaco.
Diferencia entre tristeza y depresión[6]
Tristeza |
Depresión |
La tristeza es un estado de
ánimo pasajero |
la depresión es un trastorno
del estado de ánimo. |
Se sabe la causa que la
provoca |
no siempre de identificar el
hecho que genera el malestar. |
No hay cambios en la dinámica
cerebral |
La neuro imagen muestra
cambios en la dinámica a nivel cerebral |
La presencia de abulia es
pasajera |
La presencia de abulia puede
durar semanas e incluso meses. |
La tristeza no necesita
terapia. |
Necesita terapia |
Muertes de niños en el mundo
Se estima que en 2019 murieron 5,2 millones
de niños menores de cinco años, en su mayoría por causas evitables y tratables.
Las defunciones de niños de 1 a 11 meses de edad representaron 1,5 millones de
esas muertes, mientras que las de niños de 1 a 4 años de edad ascendieron a 1,3
millones. Las restantes 2,4 millones de defunciones fueron de recién nacidos
(menos de 28 días).
Además, en 2019 murieron 500 000
niños mayores (5 a 9 años).
Contagiados con VIH
Desde que a principios de los años 80
se diagnosticaron los primeros casos en EE. UU., se estima que 78 millones de
personas han sido infectadas por el virus y 39 millones han muerto a causa del
Sida o enfermedades relacionadas. Actualmente hay 36,9 millones de casos en el
mundo, según ONUSIDA.
Cada año se incrementa el número de
personas que viven con el VIH. Este dato tiene una doble lectura: por un lado
es positivo, porque significa que cada vez más personas tienen acceso a los
tratamientos antirretrovirales, pero también es negativo, ya que implica que la
pandemia de VIH/sida se expande día a día.
Enfermos de cáncer
El cáncer es una de las primeras
causas de muerte a nivel mundial; en 2012 se le atribuyeron 8,2 millones de
muertes.
Los cánceres que causan un mayor
número anual de muertes son los de pulmón, hígado, estómago, colon y mama. Los
tipos más frecuentes de cáncer son diferentes en el hombre y en la mujer.
Aproximadamente un 30% de las muertes
por cáncer se deben a cinco factores de riesgo comportamentales y alimentarios
(índice de masa corporal elevado, consumo insuficiente de frutas y verduras,
falta de actividad física y consumo de tabaco y alcohol) y, por lo tanto,
pueden prevenirse.
La fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad
cuyas causas son desconocidas. Su principal característica es el dolor que
provoca. Un dolor constante y generalizado que se propaga por todo el cuerpo.
Algunos de los síntomas que sufren los enfermos son: alteraciones del sueño,
dolor de cabeza, fatiga, depresión y ansiedad.
La fibromialgia es un problema de
salud pública que afecta a un 6,3 % de personas en el mundo, y que afecta
principalmente a mujeres más que a hombres.
En ocasiones, los síntomas comienzan
después de traumatismos físicos, cirugías, infecciones o estrés psicológico
significativo. En otros casos, los síntomas se acumulan gradualmente con el
tiempo, sin que exista un suceso desencadenante.
[1]Cosacov, Eduardo
Diccionario de términos técnicos de la
Psicología. - 3a ed. -
Córdoba : Brujas, 2007
[2] ¿Cómo saber si tengo un trauma infantil? Mens activa. Gabinete
psicológico. https://www.mensactiva.com/psicologos/trauma-infantil-en-adultos-como-superarlo/#:~:text=Un%20trauma%20infantil%20es%20una,se%20cura%20bien%2C%20puede%20cicatrizar.
Bajado el 24/01/2022
[3] Op Cit
[4] La depresión en Chile. Fonasa. https://www.fonasa.cl/sites/Satellite?c=AVIArticle&cid=1453383322275&d=Touch&pagename=FonasaSite%2FAVIArticle%2FFNSD-A3c-NoticiasTmpl.
Bajado el 24/01/2022
[5] Le depresión
en Chile. Cl
[6] Diferencia
entre tristeza y depresión. https://psicologiaymente.com/psicologia/diferencias-tristeza-depresion
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