Superando la picazón del séptimo año: Comentarios sobre la relación de pareja.
Juan E. Barrera
Existe un mito, al parecer basado en una película de Hollywood, que habla de la “picazón del séptimo año”. Esta expresión indica que al séptimo año de casado surgen los problemas, los conflictos y las infidelidades y que la verdadera felicidad dura solo hasta el séptimo año, y quizá este dicho algo tenga de razón, aunque lo que uno descubre en el asesoramiento de parejas, es que esta picazón puede llegar en cualquier momento, a veces antes, otras veces después, pero llega un momento en que toda pareja debe hacer un ajuste a su relación.
La primera etapa de la relación se inicia habitualmente con el período de enamoramiento. Este es un tiempo muy especial, pues las emociones fluyen a mil por hora y se piensa más con el corazón que con la cabeza. Este es un período precioso lleno de felicidad y de ¡sexo! porque el enamoramiento es un afrodisíaco poderoso y aún más si la pareja se ha abstenido de las relaciones antes del matrimonio. Este es un período de mucho descubrimiento, de mucho erotismo y resulta difícil separar amor de deseo sexual, y tampoco es necesario hacer esa distinción. En algunas parejas este período es más largo que en otros, y no los debemos mirar como bichos raros por eso, pero en todas las parejas este período lentamente va adquiriendo un ritmo más pausado ¿Quién podría seguir teniendo sexo al ritmo de los recién casados por un tiempo tan largo?
La segunda etapa del matrimonio, desde el tercer al décimo año, nos aterriza y nos hace ver la vida como realmente es: hay que trabajar, hay que levantarse temprano, hay que pagar las cuentas, hay que hacer las cosas de la casa, etc y es en esta etapa donde comienzan a aparecer las primeras dificultades, la lucha entre lo cotidiano y la rutina. De la pasión inicial se pasa a es dulce sensación de lo cotidiano, cosas que el recién casado no conocía: tomar desayuno en la cama juntos, almorzar juntos, ver una película, ir al supermercado, despertar y estirar la mano y tocar al otro , saber que está ahí, que te pertenece, que es tuyo. Pero también aparecen las primeras discusiones y los primeros enojos, intercambios fuertes de opiniones, dejar de hablarse por un tiempo, hacer pucheros y tantas otras mañas que cada cónyuge trae. También vienen las reconciliaciones. ¡Qué buenas son las reconciliaciones! Cada cónyuge tiene sus propias historias, baste un dato, muchos niños son engendrados luego de una reconciliación.
En este período, la segunda etapa, solo aquí me voy a quedar, son cuatro las dificultades que los cónyuges deben aprender a superar: superar los golpes de la realidad, superar las agendas ocultas, superar el cambio en el contrato matrimonial y superar el terremoto que significa la llegada de los niños.
Superando la realidad. La realidad es simplemente el traspaso de lo cotidiano a la rutina. Podemos realizar todas las cosas necesarias en un hogar y en una relación sin que esto sea una carga; lavar la ropa, enviar los niños a la escuela, trabajar mucho, arreglar la casa, pagar las cuentas, pintar, barrer, etc, pero llega un momento en que uno de los cónyuges o ambos se preguntan ¿Para esto me casé? ¿Habré hecho bien en casarme? Si ella no trabaja fuera de la casa, y aunque lo haga, de tanto cambiar y cambiar pañales, de tanto cocinar, de tanto lavar la ropa y de ¡tantas cosas que hay que hacer en una casa! Se preguntará dónde estarán esos primeros días de felicidad. El, de tanto trabajar y de tantas cosas que pagar: el dividendo de la casa, la cuota del auto, la escuela de los niños, el dinero para la alimentación, los gastos comunes y ¡tantos otras cosas! Se preguntara por aquellos días felices cuando hacían el amor hasta tarde y ella estaba siempre dispuesta para él. Ahora se siente cansado, llega ve los goles en la televisión y quiere ir a dormir, porque al otro día tiene al jefe encima de él exigiéndole más y más. Es la realidad que se impone ¿Cómo salir de ello? Hay muchos caminos, pero quiero empezar con un plan distinto a lo habitual:
1. En todo su quehacer establezca prioridades y procure que la vida espiritual de ambos sea esta prioridad. En su agenda dejen tiempo para Dios y su obra. Decidan que es lo más importante para ustedes. La promesa del Señor es que si buscamos primeramente su reino, todas las demás cosas serán añadidas. Cambien sus prioridades. Lo más importante en la vida es aquello a lo que más dedicamos tiempo. Observen a que actividades le dedican más tiempo.
2. Decidan pasar tiempo juntos. Es difícil al comienzo, pero si no lo deciden con anticipación las actividades domésticas siempre ocuparán todo. Planifiquen actividades solo para ustedes, sin los niños. Habitualmente uno de los cónyuges desea andar con los niños para todas partes. Hay que aprender que la pareja es pareja, antes que padres. Apaguen el televisor
Superar las agendas ocultas. Luego de varios años de casados, en la pareja aparecen ciertos conflictos difíciles de explicar para ambos cónyuges. Son difíciles porque su origen permanece oculto hasta para la propia persona. Estos conflictos no a parecen los dos primeros años, ( y tampoco en el tan sabido aconsejamiento pre matrimonial)y si están ahí el enamoramiento no permite visualizarlos. Aparecen luego en la segunda etapa. Esta agenda oculta tiene que ver con órdenes que recibió la persona, órdenes a veces generacionales, a veces ligadas a necesidades propias, por ejemplo, mujeres que luego de unos años se resisten a sujetarse al marido, porque cuando niña se prometió que ningún hombre abusaría de ella como lo hizo su papá con su mamá. Hombres acostumbrados a un machismo cavernícola, insensible, porque de niño le enseñaron que los hombre tenían que mandar en la casa a como diera lugar, porque los “mandoniados” era maricones. Una mujer que es la mamá de su marido, porque él no tuvo mamá. Una mujer reacia al sexo, porque aprendió de niña que los hombres “solo quieren eso”. Un hombre que se niega al compromiso profundo y verdadero, porque cuando niño amaba a su mamá y esta lo abandonó, y ahora tiene miedo que vuelva a pasar lo mismo con su esposa, que al amarla profundamente ella lo abandone. Feminismo, machismo, indiferencia, temor, complejos, celos, llantos, chantajes. La lista de agendas ocultas podría continuar. Superar esta dificultad resulta un poco más difícil porque requiere cierto conocimiento terapéutico, aunque un buen estudio bíblico, profundo y bien llevado ayuda también a romper estas agendas. Recordemos que la Palabra del Señor es más cortante que toda espada de dos filos y que penetra hasta el alma. Y como cualquier arma, la dificultad que presenta es saber usarla y darle un uso apropiado y ahí fallamos muchas veces defendemos el poder de la palabra del Señor, peor pocos saben usarla adecuadamente.
Readecuando el contrato matrimonial. Estas agendas ocultan crean un contrato matrimonial. En verdad son tres: un contrato inconciente, un contrato conciente verbal y un contrato conciente no verbal.
Muchas dificultades matrimoniales tiene que ver con que uno o ambos de los cónyuges rompe este contrato. Un ejemplo de contrato: “Yo te voy a cuidar todo el tiempo, voy a vivir para ti, pero tú siempre tienes que admirarme”. Cuando uno de los cónyuges rompe este contrato, porque se siente cansado del otro, o porque su apariencia ha cambiado tanto que ya no puede admirarlo y el cónyuge lo percibe o lo escucha en las críticas, comienzan las dificultades, pues uno de los cónyuges está tratando de cambiar al otro, aunque el cónyuge sigue fiel al contrato que hizo. Otro ejemplo de contrato: “Yo voy a cuidar de la casa, de ti y de los niños, pero no me pidas que trabaje fuera de la casa”. Cuando las dificultades económicas caen sobre la pareja, y él le pide trabajar comienzan los conflictos. Aparecen en ella todo tipo de excusa para no hacerlo, se siente inadecuada, inútil, se enferma, etc. Él está rompiendo el contrato que habían hecho al casarse.
Existen muchos tipos de contratos y los conflictos son proporcionales a lo explícito de este. Mientras más claro sea el contrato desde el inicio de la relación menor conflicto. Mientras más oculto permanezca el contrato, mayor conflicto. El trabajo terapéutico consiste en clarificar el contrato, hacerlo conciente si es que está inconciente y trabajar un nuevo contrato que satisfaga a ambos cónyuges. Esto lleva mucho tiempo y es fácil confundir en este proceso falta de amor con re adecuación. La queja del que está tratando de ser cambiado será “ámame como soy y acéptame”, la queja del que quiere cambiar será “Te amo pero un poco de cambio no nos hará mal”.¿Cómo llegar a un contrato nuevo que rompa con la infancia, con las fantasías, con las expectativas y conseguir que ambos se sientan amados, aceptados y valorados? Ese es un trabajo terapéutico.
Superando la llegada de los niños. Que hermosos son los niños y como cambiar una relación de pareja. La cambian en muchas maneras, para bien y para mal. Los hijos cambian a una pareja en una familia. Algunas parejas dejan de serlo con la llegada de los niños. Los hijos son un buen escudo para los conflictos. “Para mi primero están mis hijos”, conflicto de pareja latente. “Primero mis hijos luego mi esposa, mi esposo”, conflicto de pareja, desastre de pareja.
¿Cómo superar esta “dificultad”? Una vez más estableciendo prioridades y límites muy claros. La Palabra del Señor nos insta a “Goza de la vida con la mujer de tu juventud”. El deleite del matrimonio es amor entre los cónyuges, vean por ejemplo e Cantar de loa Cantares, una verdadera oda al amor físico y espiritual de los esposos. Luego vienen los hijos. Siempre que alteramos el orden de un mandato bíblico pagamos las consecuencias, aunque ello demore a veces muchos años.
1. La primera prioridad la tiene la pareja no los hijos. Estos van a crecer, van a abandonar el hogar y solo quedará la pareja nuevamente. Si la relación giró en torno a los hijos lo habitual es que la pareja se separe cuando se queden solos. Otros se dedicaran a pelear y vivirán amargados los años que le quedan, que deberían ser los mejores. Otros se darán cuenta y revivirán su amor, estos son los menos.
• Salgan solos sin los hijos
• Aparten un dinero para regalonearse entre ustedes
• Planifiquen tiempo para tener relaciones sexuales
• Acuesten a los niños temprano y pasen tiempo juntos
• Practiquen alguna actividad juntos.
• Ríanse juntos.
2. Establezca límites claros sobre sus hijos. Decida como pareja hasta donde pueden llegar sus hijos en su relación y en su casa. Sáquelos de su dormitorio, de su cama, de sus cosas. Mantengan la intimidad, mantengan su espacio. Decidan hasta donde pueden opinar y en que asuntos se les debe tomar su parecer y cuando son ustedes los que deciden. Déjeles claro que ellos son muy amados, pero no son loe reyes de la casa. La reina es la mujer. Así dice la Biblia, corona de su marido es la mujer, y el que halla esposa halla el bien.
3. Establezca un plan de disciplina. Que hagan cosas en la casa, que sean autónomos, responsables, que se autorregulen. Disciplina en distintos ámbitos de la vida, en la escuela, en la casa, con su cuerpo, con sus dones, con su dinero, involúcrelos en misiones, que aprendan un instrumento musical, otro idioma, etc.
4. Establezca un plan de castigos. Dejen claro que cosa pueden y no pueden hacer sus hijos.¿Qué hacen como pareja cuando los hijos rompen las reglas que se le han impuesto? ¿Están de acuerdo ambos en los castigos o uno de los padres anula el castigo? ¿Se meten los abuelos en los castigos? Pónganse de acuerdo en el estilo de crianza, esto va a evitar muchos conflictos. El mandato bíblico es “Hasta que la muerte nos separe” no “Hasta que los hijos nos separen”.
Para finalizar les comparto un test de ajuste marital para autoevaluarse. Una pareja “normal” obtiene alrededor de los 100 puntos, un poco más o un poco menos.
Muestre en la escala el punto que mejor describe el grado de felicidad, considerando todos los aspectos, de su actual matrimonio. El punto del medio "feliz", representa el grado de felicidad que la mayoría de las personas obtienen de su matrimonio y la escala gradualmente va desde los que están muy infelices hasta los pocos que sienten una extrema felicidad.
________________________________________________________________________________
0 2 7 15 20 30
Muy infeliz Feliz Completamente feliz
Diga el estado aproximado de desacuerdo entre Ud. y su pareja en los siguientes items:
(5)Siempre de acuerdo/ (4) Casi siempre de acuerdo/ (3) Ocasional acuerdo/ (2) Frecuente desacuerdo/ (1)Casi siempre en desacuerdo/ (0) Siempre en desacuerdo
1. Manejo de las
finanzas familiares
5 4 3 2 1 0
2. Temas de
recreación
5 4 3 2 1 0
3. Demostraciones de
afecto
8 6 4 2 1 0
4. Amistades
5 4 3 2 1 0
5. Relaciones
sexuales
15 12 9 4 1 0
6. Convencionalismos
( derechos,
deberes, conductas
adecuadas)
5 4 3 2 1 0
7. Filosofía de vida
5 4 3 2 1 0
8. Formas de tratar
con la familia del
otro
5 4 3 2 1 0
Marque solo una alternativa:
Cuando surge un desacuerdo, generalmente terminan en que:
a) cede el marido_0__ b) cede la mujer __2_c) ceden ambos_10__
Ud. y su pareja ¿tienen intereses en conjunto:?
a) todos_10__ b) algunos_8__ c) muy pocos_3__ d) ninguno_0__
En sus tiempos de ocio, Ud. generalmente prefiere:
a) salir___ b) quedarse en casa____
Su pareja generalmente prefiere:
a) salir___ b) quedarse en casa___ (ambos salir 3, ambos estar en casa 10, desacuerdo 2)
Alguna vez ha deseado no haberse casado? :
a) frecuentemente__0_ b) ocasionalmente_3__ c) rara vez_8__ d) nunca_15__
Si Ud. volviera a vivir, Ud. piensa que:
a) se casaría con la misma persona_15__ b) se casaría con una persona diferente__0_ c) no se
casaría_1_
Ud. confía en su pareja:
a) casi nunca__0_ b) rara vez__2_ c) en la mayoría de las cosas_10_ d) en todo_10_
