lunes, 16 de mayo de 2022

El sufrimiento en las religiones y en el arte

 El sufrimiento en las religiones y en el arte


Religiones animistas

En la gran variedad de religiones, sin un corpus escrito o una teología específica, de trasfondo animista, el tema del sufrimiento queda reducido al mundo de los espíritus. Esta visión de la vida atribuye, como muchas otras situaciones, el origen del sufrimiento a los espíritus, quienes son los causantes de las enfermedades y del sufrimiento. Para estos pueblos la solución radicaba en la identificación de los espíritus ofendidos, la intervención mágica del chamán y la expulsión si es necesario de los espíritus causantes del dolor y sufrimiento, a través de rituales y pócimas naturales.

 El Hinduismo[1]

Hinduismo. Lo primero que es necesario decir es que el hinduismo no es una religión… es una auténtica ‘familia de religiones’, emparentadas entre sí y que se reconocen como parte de una misma tradición nacida de la experiencia milenaria escrita en los vedas que son “las escrituras con mayor autoridad y más antiguas en India. Proclamadas como la VOZ del Señor, oídas por los reyes antiguos, son sagradas para millones de personas alrededor del mundo, quienes las cantan con gran reverencia, atención y detalle.”[2]

 

En el hinduismo, la causa del sufrimiento es el "karma", que se origina como consecuencia de las acciones malas que se han cometido en la vida presente o en anteriores reencarnaciones. Se libera alguien del "karma" mediante el conocimiento de la verdad y el anuncio de la palabra de Dios. Dios es el remedio. Paralelamente, se mencionan otras causas del dolor, que son:  los dioses, el mundo, la ignorancia y el sufrimiento.[3]

 Budismo. 

Siddharta, el Buda, nace en el mundo de ideas del hinduismo y asume la cosmovisión propia de éste, incluyendo los conceptos de samsara y de karma, pero lo asume con características propias.

En el budismo, el problema del dolor se expresa en "las cuatro nobles verdades": 

1) Todo es sufrimiento. 2) Su causa es la pasión-ansiedad egoísta. 3) Sólo el nirvana puede eliminar la causa, ya en esta vida, pero será plena en el futuro. 4) El sendero que conduce al nirvana es "la óctuple rectitud": esto es, la rectitud de visión, de pensamiento, de palabra, de acción, de vida, de esfuerzo, de atención, y de meditación.[4]

 El Islam

Toda teología islámica aborda el concepto del Qadar, el ‘decreto eterno de Dios’. Dios, en su omnipotencia suprema, ha decretado el destino del mundo, de la historia y de cada ser humano concreto. Dios no ha creado el mundo y se ha apartado de él, dejándole autonomía, sino que lo ‘recrea’ a cada segundo, por lo que cada instante se fundamenta absolutamente en Dios. Todo acontecimiento histórico y personal tiene, así, su raíz primera en Dios, incluido el sufrimiento. Nada sucede si no es su voluntad y, por tanto, es deber religioso acatar esta voluntad aunque incluya el sufrimiento.[5]

 El judaísmo

En el judaísmo antiguo el sufrimiento se relaciona con lo que se ha llamado la doctrina de la Retribución. El bueno recibe cosas buenas, el malo recibe cosas malas. El sufrimiento es el resultado de las acciones de las personas. Esta doctrina queda de manifiesto en algunas de las preguntas que los discípulos le hacen a Jesús respecto de un hombre ciego: ¿Quién pecó, este o sus padres?, también lo vemos en la respuesta de Jesús respecto de unos galileos de quienes Pilato había abusado.[6]

El Cristianismo

En el cristianismo el sufrimiento abarca muchos aspectos, que de alguna forma voy a tocar en los próximos capítulos. A modo de resumen podemos decir que:

Dios no es el autor del sufrimiento sino que este es el resultado de la capacidad humana para elegir entre el bien y el mal. En algunas ocasiones, de manera especial en su trato con Israel en el Antiguo Testamento, Dios envía sufrimiento y lo usa para sus planes, otras veces lo usa como un castigo buscando el arrepentimiento y la obediencia de Israel. En el Nuevo Testamento Dios usa la adversidad para llevar a cabo sus planes. Jesús de Nazaret es el siervo sufriente, “experimentado en quebranto” quien carga en la cruz el dolor y el sufrimiento de quienes creen en él y enseña al cristiano como enfrentar el sufrimiento. En el futuro, el sufrimiento desaparecerá, Dios lo quitará “enjugará toda lágrima” de los hombres.

 El sufrimiento en el arte

Un excelente resumen de la historia humana está reflejado en el arte y sus diferentes disciplinas, por lo que hacer un resumen a través de las distintas expresiones artísticas será una buena manera  de ver el sufrimiento desde distintas perspectivas.

Lamprea Barragán y Pimentel Rivera [7] escriben:

“Se puede afirmar que en el arte se da lugar a la representación, permitiendo poner en la obra creada las vivencias internas, y esto en palabras de Brainsky (1997), evitaría la generación de síntomas de la enfermedad. El arte le permite al sujeto entrar en contacto consigo mismo, le permite dialogar con su dolor y su conflicto y por medio de la fantasía lo favorece para que minimice el displacer generado por el principio de realidad. Justamente es esa fantasía la que le  permite al sujeto generar un vínculo entre el mundo externo y el mundo interno. Pues bien, desde la fantasía se acerca al mundo externo y lo captura pero de la misma manera logra poner en los contenidos artísticos lo que sucede en el mundo interno, permitiéndole al sujeto de una u otra manera recuperar algo de lo que ha perdido.”

Veamos un ejemplo de lo que acabamos de leer:

            La cebolla es escarcha/cerrada y pobre. /Escarcha de tus días/y de mis noches.

Hambre y cebolla, /hielo negro y escarcha/grande y redonda.

En la cuna del hambre/mi niño estaba. /Con sangre de cebolla/se amamantaba.

Pero tu sangre, /escarchada de azúcar, /cebolla y hambre.

Una mujer morena/resuelta en luna/se derrama hilo a hilo/sobre la cuna.

Ríete, niño, /que te traigo la luna/cuando es preciso.

(Nanas de la cebolla, Miguel Hernández)


Esta es la primera estrofa del poema Nanas de la cebolla escrito por Miguel Hernández, poeta español, amigo de Neruda, pastor de cabras en su juventud, escrito desde la cárcel de Torrijos en Madrid, preso del dictador Franco. La historia del poema es un buen ejemplo de como la creatividad surge en medio del sufrimiento. Su esposa Josefina Manresa le escribe una carta contándole que las cosas marchan tan mal que solo tienen para comer ella y su hijo Manolín cebollas, y Hernández le responde con este poema escrito en una servilleta.

En 1941, fue trasladado al reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con Buero Vallejo. Allí enfermó. Padeció primero bronquitis y luego tifus, que se le complicó con tuberculosis. Falleció en la enfermería de la prisión alicantina a las 5:32 de la mañana del 28 de marzo de 1942, con tan sólo 31 años de edad.

Podemos encontrar en la historia reciente muchos otros ejemplos acerca de lo mismo. El sufrimiento torna a la persona más introspectiva, más sensible, más abierta a experiencias distintas que canaliza a través del arte. Es imposible no recordar a Beethoven, de padre alcohólico, madre enferma (quizás con retardo, piensan algunos) problema auditivos a los treinta años, pobreza, o a Frida Kahlo con polio, su accidente, sus problemas crónicos de dolor en su espalda o Hemingway y sus trastornos mentales y niñez tortuosa.

El arte en general puede relacionarse de dos maneras con el sufrimiento, en primer lugar lo ocupa la representación del sufrimiento. López-maya, Lina-Manjarrez, Lina-López (2014)  hacen un excelente resumen.[8]

El dolor en la mitología, representado en el mito de Prometeo encadenado por haber entregado el fuego a los hombres y es castigado por los dioses y es encadenado de por vida a una roca y es expuesto de manera constante a un buitre que le come el hígado.

En la escultura se menciona la estatua de Laconte, sacerdote de Apolo en la ciudad de Troya que es ahogado junto a sus hijos por dos serpientes monstruosas. Otro ejemplo es el Fedón de Platón acerca de la muerte de Sócrates, representación que intenta mostrar como el dolor y el placer nacen el uno del otro.

En el teatro también está presente el tema del dolor. El teatro nace como expresión de la tragedia. Las obras clásicas de Eurípides abordan este tema. Un ejemplo es Medea y Electra.

Desde la cristiandad también se aborda el tema del dolor. La expulsión de Adán y Eva de Masaccio, el martirio también ha sido otro de los temas religiosos en la literatura y en las Artes Plásticas cristiana, el martirio de Cristo, el martirio de los santos.

El dolor espiritual también está presente en obras como La negación de Pedro. La representación del dolor como instancia de dolor y castigo también está presente en el arte cristiano, baste mencionar a Dante Alighieri.

El Apocalipsis y el dolor que él representa también están presentes en el arte cristiano como en “El juicio final”. “Las escenas que plasman este momento bíblico muestran los hombres divididos claramente en dos grupos: los bienaventurados a un lado, los cuales se dirigen ordenadamente hacia las puerta del cielo y los condenados, que en medio del caos y el desorden son recibidos en el infierno por demonios que los atormentan y les hacen sufrir severos castigos. De esta manera, la aflicción moral que sufren por haber sido condenados al infierno se ve acrecentada por el dolor físico al que son sometidos”

En el tiempo actual se puede destacar la obra de Guayasamín, orientada hacia el humanismo y su obra El grito que expresa el dolor de una parte de la humanidad. “Mi pintura es de dos mundos-dijo Guayasamín. De piel para adentro es un grito contra el racismo y la pobreza; de piel para fuera es la síntesis del tiempo que me ha tocado vivir”

La pintora mejicana Frida Khalo, a quien ya mencioné, es otro ejemplo de la representación y elaboración del sufrimiento. Sufrió poliomielitis, tuvo distintas enfermedades, lesiones e intervenciones quirúrgicas. En 1917 sufre un accidente de tránsito que le deja secuelas permanentes en la columna vertebral, además del cuello y pelvis. Parte de la estructura metálica le perforó el vientre. Tuvo en total 32 operaciones y tuvo que usar forzadamente diversos tipos de corsés y aparatos para estirar el cuerpo. En los últimos años de su vida, producto de una gangrena le amputan una de sus piernas a la altura de la rodilla y hace reiterados intentos de suicidio. Al sufrimiento físico que experimentó se debe agregar además una relación de pareja inestable y tóxica con el muralista Diego Rivera, llena de infidelidades por ambas partes, un divorcio y un posterior nuevo matrimonio.

Alguien,( )[9] hablando de la obra de Kahlo escribió «Es imposible separar la vida y obra de esta persona... sus pinturas son su biografía».

Entre sus pinturas más renombradas y en las que todas abordan el tema del dolor, soledad y sufrimiento se pueden mencionar: “La columna rota”, “Ella juega sola”, “Cuatro habitantes de Ciudad de México”.

María Elena Ruiz- Tagle es una pintora chilena. Nacida en Papudo, pintó un cuadro que tituló “Los colores del dolor”. Este cuadro representa el dolor de la artista que sufrió lesiones graves a la médula.

Piet Mondrian, pintor,  nació el 7 de marzo de 1872 en Ámsterdam, proviene de una familia calvinista. Este dato podría ser importante para interpretar la búsqueda de espiritualidad y de lo absoluto en sus pinturas, a las que él llamaba composiciones.

“El arte de Mondrian siempre estuvo íntimamente relacionado con sus estudios espirituales y filosóficos. A partir de 1908, se interesó por el movimiento teosófico fundado por Helena Petrovna Blavatsky a finales del siglo XIX. Blavatsky creía que era posible lograr un conocimiento de la naturaleza más profundo que el proporcionado únicamente por los medios empíricos, y mucho del trabajo de Mondrian del resto de su vida estuvo inspirado por la búsqueda de ese supuesto conocimiento esencial. Una frase suya lo explica: «Solo cuando estemos en lo real absoluto el arte no será ya más necesario».”([10] )

Caso aparte lo constituye la obra de Rembrandt. Por la empatía con que retrató la condición humana, ha sido considerado «uno de los grandes profetas de la civilización».[11] Sus auto retratos son una biografía del dolor que experimentó en vida.  Se casó con una prima, su hijo Rombertus murió a los dos meses de su nacimiento, en 1635, y luego su hija Cornelia murió a las tres semanas de edad, en 1638. Para empeorar aún más su situación, en 1640 el matrimonio tuvo una segunda hija, a la que también llamaron Cornelia, y que falleció al mes. Solo su cuarto hijo, Titus van Rijn (nacido en 1641) llegó a alcanzar la madurez. Saskia, su esposa como corolario a la pena de Rembrandt fallece en 1642, al poco tiempo del parto de Titus, probablemente por una tuberculosis.

En la música  Ilich tchaikovsky  también merece una mención, pues a pesar de experimentar varios éxitos, recordemos el Lago de Los Cisnes, Cascanueces, y otras grandes obras nunca tuvo mucha confianza en sí mismo y en su vida experimentó variadas crisis y largos períodos de depresión. Era homosexual y no podía confesarlo por las restricciones de la época en Rusia y tuvo un matrimonio que no resultó con Antonina Miliukova en 1877, que no alcanzó  a durar un mes. Tuvo una agitada vida personal, y murió repentinamente  a los cincuenta y tres años en el año 1893, muerte que se le atribuye al cólera, pero hay quienes piensan que fue un suicidio.

Halina Olomucki pintora judía del holocausto, fue enviada a Auschwitz-Birkenau como prisionera con el número 48652. Algunos de los prisioneros del campo trabajaban en la industria textil, pero Olomucki no tenía talento para ello y le ordenaron que continuara

pintando. La enviaron a los alemanes, que le encargaron diversas obras. En pago recibía alimentos más sustanciosos --pan y queso-- y ella cree que eso le permitió sobrevivir. Las prisioneras también le pedían, a veces hasta le rogaban, que las retratara, o que retratara a sus hijas, con la idea de que ésta podría ser la última oportunidad de ser recordadas. Estaban seguras de que, a diferencia de ellas, Olomucki sobreviviría, ya que ella era artista. Le pidieron que sacara del campo las obras de arte escondidas y las llevara al "mundo exterior" después de su liberación.

Olomucki ha dicho que las caras de las prisioneras estaban tan profundamente grabadas en su memoria que podía dibujarlas aún años después. “Si alguna vez hago una muestra, siempre exhibiré algunas pinturas, algunos retratos de estas mujeres [...] porque éste es el compromiso que he asumido, que siempre las hijas de esas mujeres estarán allá, como me lo pidieron cuando estábamos en Birkenau.” De Auschwitz fue forzada a la Marcha de la Muerte, que comenzó el 18 de enero de 1945. El grupo llegó al campo de Ravensbrück y de allí Olomucki fue transferida al campo de Neustadt, de donde la liberaron los aliados.[12]

 



[1] El dolor y el sufrimiento en las grandes religiones ESCRITO POR: JOSÉ MARÍA PÉREZ-SOBA DÍEZ DEL CORRAL Septiembre - Octubre 2012. Revista crítica. Bajado de http://www.revista-critica.com/la-revista/monografico/analisis/389-el-dolor-y-el-sufrimiento-en-las-grandes-religiones#:~:text=Por%20ello%2C%20la%20realidad%20existencial%20del%20dolor%20y,pero%20el%20dolor%20y%20el%20sufrimiento%20siguen%20existiendo.el 17/10/2021

[4]  Op Cit

[5] El dolor y el sufrimiento en las grandes religiones JOSÉ MARÍA PÉREZ-SOBA DÍEZ DEL CORRAL Septiembre - Octubre 2012 en http://www.revista-critica.com/la-revista/monografico/analisis/389-el-dolor-y-el-sufrimiento-en-las-grandes-religiones. 17/01/2022

[6] Juan 9:2, Lucas 13: 1-2 Biblia RVR 1960

[7]

[8]

[9]