Trabajando el sufrimiento: La resignificación
Esta es otra opción para reaccionar frente al sufrimiento. Como su nombre lo indica la re significación consiste en dar un nuevo significado a un acontecimiento. Solemos pensar que los hechos ocurren tal como los vemos o experimentamos, pero no siempre nos damos cuenta que la manera como reaccionamos a los hechos es más bien una interpretación propia frente a lo sucedido.
Si la tendencia de la persona es hacia el optimismo, las interpretaciones que hará de muchos eventos en su vida serán positivas. Si la inclinación de la persona es hacia el pesimismo, entonces muchas de sus interpretaciones serán negativas. ¿Será que nuestra vida es una hermenéutica? ¿Una lucha de significados? Si un creyente en Dios sufre y su convicción es que sufre en manos de un Dios bueno que sabe lo que hace y un no creyente en Dios sufre lamentándose como víctima del destino o de leyes que él desconoce ¿Quién sufrirá más?
Re significar es ver oportunidades donde otros solo ven pérdidas. Un número importante de personas solo ven pérdidas en su entorno. Algunas son reales, otras son imaginarias, pero muy pocos son capaces de ver ganancia en cada situación. Pablo, el escritor bíblico en su carta a los Filipenses escribe:
Me alegro mucho en el Señor de que ustedes hayan vuelto a pensar en mí. No quiero decir
que me hubieran olvidado, sino que no tenían la oportunidad de ayudarme.
No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
Sé lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a
hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de
sobra que a no tener nada.
A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece.
Para este erudito del siglo I, el intelectual más importante de su época, los eventos, por
distintos que fueran, no lo dañaban, porque era Cristo quien le daba las fuerzas para enfrentar
cada circunstancias (escribe estas palabras mientras era prisionero en Roma). Este es el
significado que él da a cada evento de su vida.
Re significar y su relación con patrones de pensamiento.
Distorsiones cognitivas, es el nombre que Albert Ellis da a determinados patrones de
pensamiento que darían un significado distinto a los eventos. Entre las distorsiones más
comunes se encuentran:
Pensamiento polarizado
La persona valora cualquier cosa de forma extrema, sin tener en cuenta posibles matices
intermedios. Las personas que cometen este error de pensamiento oscilan de un extremo
emocional a otro, o todo es horrible o todo es maravilloso.
Por ejemplo: Una persona que no encuentra trabajo piensa que es un incompetente y no sirve
para nada.
Palabras típicas, son todas aquellas que extreman las valoraciones y no hay grados intermedios.
Ejemplos: «Fracasado», «Cobarde», «inútil», “nada”, “todo”.
Sobregeneralización
Es la tendencia a pensar que cuando pasa una misma situación, la consecuencia será la misma
experiencia desagradable, pero eso sin una razón objetiva y relevante.
Por ejemplo, un estudiante que ha suspendido un examen, sobregeneraliza: «esta es otra
asignatura que no consigo aprobar»
Este pensamiento suele ir acompañada por palabras como “nadie”, “nunca”, ”siempre”,
“todos”, etc.
Alternativas racionales son: ‘es posible’, ‘a veces’ o ‘a menudo’.
O tener pensamientos más racionales como ¿Cuántas veces ha ocurrido eso realmente?, ¿Qué
pruebas tengo para sacar esa conclusión? ¿Existen las excepciones?
Visión catastrófica
Cuando una persona catastrofiza, siempre piensa en lo peor sin tener motivos concretos.
Los pensamientos catastróficos suelen empezar con las palabras «y sí».
Esta distorsión es una fuente de ansiedad, preocupación y miedo a vivir.
Por ejemplo un pensamiento catastrófico puede ser, “Y si va en coche, puede tener un
accidente”. Y si añadimos el adjetivo “terrible”, parece como va a ocurrir de verdad, sin evaluar
el riesgo real de manera objetiva.
Alternativas racionales son: Dejar de anticipar, ser realista y centrarse en el presente.