LO QUE SEPARA A LAS PAREJAS
Parte 2LA CRÍTICA
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INTRODUCCIÓN
En una entrada anterior vimos que las parejas se distancian cuando uno de los
cónyuges o ambos intentan cambiar al otro.
En este
programa veremos la segunda razón de por qué las parejas se distancian: LA
CRÍTICA
Hay muchas
conductas nocivas en una relación de pareja, pero pocas son tan avasalladoras
como la crítica.
Criticar es
hablar mal de alguien o de algo, señalar un defecto, expresar un juicio
desfavorable acerca de la conducta de una persona.
En la pareja
significa que uno o ambos cónyuges en lugar de solo quejarse frente a lo que le
molesta o causó un conflicto lo hace atacando directamente al cónyuge.
La queja
deja de ser queja y se torna crítica áspera cuando en la discusión, producto de
la ira o de las muchas palabras se ataca directamente al cónyuge. “tú siempre”,
“tú jamás”, “Tú nunca” Esto crea un impacto emocional importante y obliga al
atacado a defenderse.
Esta
conducta dirigida al propio cónyuge se torna tóxica por las siguientes razones:
1. La
crítica busca corregir acciones o actitudes que se consideran inapropiadas en
el cónyuge. Tras la crítica hay un ataque a la forma de ser del cónyuge: puede
ir dirigida a los hábitos del cónyuge, a la familia política, al sentido del
humor del otro, al modo de vestirse, de relacionarse, a la manera de ser del
otro etc.
2. Criticar
al cónyuge es poner la mirada habitualmente en lo negativo, hacerlo con tanta
frecuencia o tal intensidad que esta manera de ser pareja se torna lo habitual,
porque el cónyuge criticado también comienza a criticar, comienza a defenderse
y de esta manera “se juega al empate”. Si la mirada está puesta habitualmente
en lo negativo del otro, se deja de mirar las características positivas, de
obvia aquello que fue lo que encantó del otro, ya no se puede ver. La crítica
empapa de descontento toda la relación.
3. En la
crítica hay un sentido de superioridad hacia el criticado se “ningunea” a quien
se tiene al lado. En algunas parejas se escucha decir “tú no me mereces” ante
tal orgullo es muy difícil argumentar.
4. La
crítica debilita la imagen del cónyuge. Acaba con su confianza y su autoimagen,
la situación se agrava si además se comienza a comparar al cónyuge con otras
personas, por lo que la crítica no ayuda, empeora el conflicto.
5. El
criticador suele enredarse en su dinámica y dejar de verse a sí mismo, dejar de
ver sus propias fallas y defectos y atribuir todo al cónyuge.
Cómo salir y evitar la dinámica de la crítica
1. Aceptando
la responsabilidad ante la elección que se hizo de la pareja. El cónyuge, con
todos los defectos que pudiera tener es el esposo o esposa que usted escogió.
2. Poner
freno de manera consciente al hábito de criticar. Algunas veces es un hábito de
familia, una manera de ver a los otros que el cónyuge repite con su pareja.
Nadie está
obligado a repetir conductas nocivas una vez que estas se hacen conscientes y
que se descubre que hieren al cónyuge.
3. Practicar
la empatía ¿Qué sentirá mi cónyuge cuando recibe mi crítica? ¿Querrá seguir al
lado mío luego de recibir mi crítica por un largo tiempo?
4. Confiar
que la gracia del Señor puede hacer funcionar aun el matrimonio más
disfuncional y vivir esa relación como parte de su plan para la vida de ambos.
5. Practicar
la gratitud por el cónyuge que se tiene. Agradecer a Dios por la persona que se
tiene. Hacerlo a diario.
Aplicación
bíblica
Hebreos
12:15: Mirad bien, no sea que alguno
deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os
estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Amargura es
dolor, pena, un disgusto profundo que se basa y alimenta de los pensamientos negativos
de pesar y venganza que puede llevar al odio y desencanto si no se trabaja a
tiempo. Es tan severa que puede contaminar emocionalmente su entorno.
La gratitud
por el cónyuge se lleva la amargura y evita contaminar todo el hogar.