martes, 31 de enero de 2012

Soñando la familia. Los proyectos de familia


Soñando la familia. Los proyectos de familia

Juan E. Barrera
Muchos terapeutas concuerdan que en su práctica clínica es común escuchar parejas o familias preguntándose ¿Y ahora qué? ¿Hacia dónde vamos? .Muchas parejas colocan toda su energía en los preparativos para la boda o en el primer año de casado, pero luego del primer o segundo conflicto comienzan a hacerse preguntas que nunca antes ni siquiera se les ocurrieron ¿y ahora qué? ¿Para qué nos casamos? Bueno, para tener hijos y formar una familia, responden muchos y tienen hijos, pero en algún momento de reflexión la misma pregunta vuelve otra vez ¿para qué?
Esta pregunta es fácil de responder todavía cuando sus hijos son pequeños porque están llenos de planes para ellos, si la relación es buena, son miles las cosas que los satisfacen mutuamente, pero a medida que los hijos crecen y la relación de pareja va pasando por distintas etapas, esta pregunta comienza a aflorar nuevamente ¿para qué?
Una pareja cristiana debería responder sin dudar mucho que el primer y gran propósito de su matrimonio es glorificar a Dios, amar a Dios y servir a Dios. Con todo, estos deseos deben tener una expresión práctica para que dejen de ser deseos y se conviertan en una manera de vivir. Una familia que practique estos principios sin duda que construirá su felicidad y una manera de hacerlo es la creación de un proyecto familiar.
Enrique Rojas (1987) psiquiatra español, conocido en nuestro medio por algunos de sus libros menciona que la felicidad está asociada fundamentalmente al cumplimiento de un proyecto de vida. "La felicidad consiste en hacer algo que merezca la pena con la propia vida, algo grande y positivo, de acuerdo con las posibilidades de cada uno. En una palabra: una vida lograda. Sacarle el máximo partido, estrujando sus principales argumentos”
Qué es un proyecto de vida
Para Simó y Espaillat (2011) terapeutas españolas del Centro de Vida y Familia
un proyecto de pareja es el compromiso que asumen las dos personas al decidir formar una vida juntos. En él se plantean proyectos de vida que incluyen la integración de los hijos, la economía, la educación, los propósitos comunes e individuales y las familias políticas entre otras.
Para estas psicólogas un proyecto de familia ayuda a mejorar la calidad de la relación “Cuando ambos están danzando ante un mismo ritmo, la relación es armoniosa, es productiva, la pareja se siente nutrida y ambos pueden aportar. Es importante desde el inicio de la relación, hablar de lo que esperamos de la vida en comunión” y la mejora en la calidad de la relación viene porque cada cónyuge sabe a qué atenerse, cual es el plan que van a seguir, cuales son los aportes que cada uno puede hacer a la relación y cuáles son los beneficios que quieren recibir de ella.
Para Rojas, a quien ya he citado un proyecto de vida debe tener al menos las siguientes consideraciones.
Debe ser coherente y realista. Eso implica un proyecto libre de contradicciones y asentado en la realidad, aspecto que a veces por el enamoramiento no se ve.
Conjugue adecuadamente trabajo y amor. Una persona que no ama lo que hace, termina siendo una persona infeliz, y de esa forma pone sombras sobre otros aspectos de su vida.
Desarrollar la capacidad para superar la adversidad, la derrota y la frustración. Vivir es estar expuesto a situaciones difíciles que de un modo u otro exigirán de nosotros nuestro mayor y mejor esfuerzo.
Entender que la vida exige constantes cambios. Un proyecto de vida no es algo rígido, sino que está abierto a replanteos, especialmente si surgen situaciones inesperadas.
Comprender que la amistad es un componente básico de la vida. Los amigos no son pasajeros obligados sino compañeros de ruta. Ante ellos nos vemos expuestos y vulnerables, sin embargo, esa es precisamente el secreto de la fortaleza de la amistad.
Aceptar que la convivencia es un arte. La compañía de otra persona implica en ocasiones ceder, siempre respetar, pedir perdón cuando sea necesario, aceptar ser perdonado, aprender a evitar roces innecesarios y alejarse de la fricción que termina desalentando.(citado por Nuñez, M.A.No basta el amor para construir una buena relación. En http://miguelangelnunez.suite101.net/pareja-y-proyecto-de-
vida-a13701#ixzz1hPJP3dsz
http://www.centrovidayfamilia.com/portal/)