Programa Pareja y Familia

Como criar hijos felices

Sugerencia 1

Proveer para sus necesidades básicas

Introducción

Hace ya varias décadas que el psicólogo Abraham Maslow se refirió a lo que se conoció con posteridad  como la Pirámide de Maslow o  jerarquía de las necesidades humanas. De acuerdo con esta teoría las necesidades de toda persona comienzan con las necesidades básicas y  van ascendiendo en 5 niveles a medida que estas necesidades se van satisfaciendo

Las  necesidades básicas son:

1. Necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis

2. Necesidad de respirar, beber agua (hidratarse) y alimentarse

3. Necesidad de dormir (descansar) y eliminar los desechos corporales

4. Necesidad de evitar el dolor

5. Necesidad de mantener la temperatura corporal, en un ambiente cálido o con vestimenta.

Los niños felices por regla general son niños que tienen cubiertas estas necesidades. Son hogares donde los padres trabajan y proveen de la alimentación, cuidados médicos, vestuario apropiado, disfrutan con algún juguete, van a la escuela, tienen vacaciones.  Son niños sin preocupaciones de este tipo. Niños satisfechos, felices

Por otra parte, en los relatos de personas adultas con dificultades emocionales muchas veces hay historias de carencias importantes. Falta de alimentos, falta de una habitación apropiada. Niños que desde muy pequeños les toca trabajar y conseguir su propio alimento, muchas veces a través de actos en los que transgreden la ley.

La pobreza, el descuido y el abandono crean niños infelices y adultos con dificultades para realizarse. La pobreza es un factor de riesgo importante en la formación de un niño. La falta de oportunidades, las carencias de todo tipo dejan una huella profunda en la vida de un niño. Con el paso del tiempo se pueden tornar deseperanzados, resignados, desmotivados o resentidos.

Otras personas logran dejan atrás una vida de carencia y aprovechan estas necesidades como una oportunidad para hacer un cambio, pero pagan un precio alto por lograrlo. Dejan atrás una infancia herida, dolorosa y se tornan personas alegres, motivadas, felices.

Aplicación bíblica

Mateo 18:6:       Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.

Mateo 18:10:     Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Estas son palabras muy duras de Jesús y las pronuncio hablando de niños. Dice el Maestro:

1. No se debe hacer tropezar a los niños, hacer algo que no permita su crecimiento adecuado y dañe su crianza: irresponsabilidad, descuido, abuso, autoritarismo.

2. No se debe menospreciar a los niños. Mirar en menos, restarle valor

Los hijos son semillas. Si cuidamos apropiadamente de ellos florecerán sanos y hermosos.