lunes, 22 de junio de 2009

El Modelo Perfecto


EL MODELO PERFECTO
Juan E. Barrera
Hemos escuchado muchas veces que uno de las dificultades del mundo moderno lo constituye la falta de modelos, la falta de liderazgo, esto dicen los expertos, lleva a mucha gente, especialmente jóvenes a unirse a grupos marginales donde encuentran finalmente algún líder a quien seguir. Entre la gente más adulta, esta falta de modelos la lleva al individualismo, como no hay a quien seguir o no hay consecuencia, escuchamos decir, me vuelvo yo mi propio modelo. En el griego de la Biblia, existe una palabra Hupogrammos que tiene un solo ejemplo muy importante en lo referido a un modelo.
Hupogrammos se relaciona con la forma como los niños aprendían a leer, debido a que la enseñanza de la escritura y lectura resultaba muy cara al hacerlo en papiros, se recurría entonces a una tablilla de cera, donde el profesor escribía una frase y el niño la copiaba más abajo en la misma tablilla usando para esto un instrumento llamado estilo, que tenía una punta para enterrar en la cera y en el otro extremo una forma aplanada para alisar la cera. Otra forma de hacerlo era que el profesor escribía en medio de la tablilla de cera y tomaba la mano del niño para que los propios surcos escritos por él en la cera sirvieran de modelo. Así que esta palabra, hupogrammos se puede entender de dos maneras: es un modelo al cual mirar e imitar y también indica la mano del maestro guiando al alumno para no desviarse de la escritura y de este modo aprender finalmente a hacerlo él solo.
Dijimos que esta palabra griega resultaba interesante, porque en el Nuevo Testamento es usada para referirse a Jesús de Nazaret, él es el Hupogrammos, él es el modelo a seguir y al mismo tiempo es el maestro que toma la mano y que guía hasta aprender a hacer el trabajo uno solo.
Frente a esta mencionada crisis de liderazgo Jesús de Nazaret sigue siendo el gran modelo, han existido muchos hombres y mujeres que han sido ejemplo para nosotros, Nelson Mandela, Sor Teresa de Calcuta, Amy Carmichael, y muchos otros, pero la forma de vida, las enseñanzas, las obras, y los milagros de Jesús sobrepasan con creces a todos ellos. Si pensamos que es un modelo por demás religioso apartado del quehacer actual, debemos tomarnos el tiempo para leer y estudiar sus palabras y descubriremos que todo el devenir humano está integrado y abordado por Jesús. ¿Tiene algo que decir Jesús respecto de la economía, del trabajo, de la sexualidad, de la política, de las relaciones de pareja, de la filosofía o del arte? Sí, él tiene mucho que decir, él es el Hupogrammos, el modelo perfecto para nuestros días. Mirémoslo a El, dejémonos guiar por su mano y copiemos en la tablilla de nuestra vida su amor, su santidad, su justicia, su perdón, su manera de ver la vida.