lunes, 7 de noviembre de 2011

Sirviendo en la soledad


Iglesia Bíblica Independiente
San Joaquín
Santiago de Chile
Domingo 06/11/2011
Mensaje: UNA VOZ EN EL DESIERTO
Texto. Marcos 1:1-8

Introducción:
Las razones para comenzar una serie de mensajes basados en el evangelio de Marcos son los siguientes:
1. Es un texto breve de apenas 16 capítulos
2. Es un buen resumen de la vida y obra del Señor.
3. Es necesario rescatar al maravilloso Jesús muchas veces opacado entre las maravillas de su palabra.
4. Es necesario salir de las epístolas y volver a los evangelios, a Jesús, su vida, su mensaje, su obra.
5. El texto fue escrito por Juan Marcos, hijo de María de Jerusalén y familiar de Bernabé, quien formó parte del equipo misionero en el primer viaje del apóstol Pablo junto a Bernabé.
6. Está dirigido a los creyentes gentiles por lo que evita prácticamente toda referencia al Antiguo Testamento.
7. Presenta a Jesús como el siervo incansable, que alterna servicio y devoción como actividades primordiales. Un texto clave de la epístola bien puede ser el 10:45 “Porque el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
8. El libro relata entre otras cosas 19 milagros de Jesús:
-8 de ellos sobre las enfermedades
-5 de ellos sobre la naturaleza
-4 de ellos sobre los demonios
-2 de ellos sobre la muerte.
8. El libro presenta un Jesús maravilloso, Un Jesús cercano, lleno de misericordia y bondad, que cruza todo tipo de fronteras y comparte con la gente mostrando el amor de Dios encarnado en una persona llena de gracia, compasión, misericordia.

En el capítulo 1 Marcos menciona los 5 pasos preparatorios para la obra de Jesús:
1. La venida de su precursor, Juan el Bautista
2. El bautismo en agua de Jesús
3. La plenitud del poder del Espíritu de Jesús
4. El testigo divino de su calidad de hijo (La voz del Padre)
5. El conflicto con su archienemigo, el diablo

Así que comencemos en esta mañana hablando del precursor del Señor Juan El Bautista.
El texto son los versos 1-8 del capítulo 1.
Marcos en el versículo 1 comienza declarando la divinidad de Jesús y a continuación cita el A.T.
El pasaje citado por Marcos se encuentra en el profeta Isaías capítulo 40:3 y la primera parte es una cita de Malaquías 3:1

“como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti. Voz del que clama en el desierto: preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas”

¿Quién era el precursor de Jesús?
Era hijo de una pareja de ancianos, Zacarías y Elisabeth. Primo del Señor. Vivió y se preparó en el desierto donde recibió su llamamiento profético. Fue considerado por el Señor como uno de los hombres más grandes. Fue un hombre santo, que tenía muy claro cual era su rol en el reino de Dios. A pesar de una predicación vigorosa era un hombre humilde que supo desde el comienzo que cuando apareciera el Mesías su trabajo ya habría terminado y así ocurrió. A pesar de su grandeza espiritual muere decapitado producto de las intrigas de una mujer perversa.

En este pasaje observemos tres cosas de Juan el Bautista

I. EL MINISTERIO DE JUAN EL BAUTISTA: PREPARAR: 1:2, 3
“Preparar” griego ETOIMAZO: Preparar, hacer preparativos, proveer, disponer
Preparar en castellano tiene las siguientes acepciones:
1. Prevenir, disponer o hacer algo con alguna finalidad.
2. Prevenir o disponer a alguien para una acción futura.
3. Hacer las operaciones necesarias para obtener un producto.
4. Estudiar.
5. Enseñar, dar clases a alguien antes de una prueba.
6. Disponerse, prevenirse y aparejarse para ejecutar algo o con algún otro fin determinado.
Así que, con toda la grandeza, santidad, radicalidad y veracidad de Juan el Bautista su ministerio no fue más que el de prevenir, disponer, allanar, preparar espiritualmente a las personas para el encuentro con el Mesías. Disponer y hacer las operaciones necesarias para que las personas reconocieran a Jesús como el Mesías.
Su ministerio no consistió en edificar algo propio, ganar discípulos para sí. Él no era la persona más importante en su trabajo. Juan El Bautista trabajaba para otro de quien no se consideraba digno de desatar “encorvado la correa de su calzado (v. 8) Juan Bautizaba en agua, pero el que vendría, bautizaría a las personas en el Espíritu Santo.
El tener claro este propósito demandaba un carácter santo, lleno de humildad que se refleja en sus propias palabras registradas en Juan 3:30 “Es necesario que el crezca y que yo mengue”. Juan no era más que una voz en el desierto, era el amigo del esposo, pero no era el esposo.
Reconoce que todo lo que tenía le había sido dado del cielo, que nada era suyo. Su labor era preparar, allanar el camino, nada más que eso y todo lo recibido tenía ese propósito.

Ilustración: Juan Canut de Bon un Juan Bautista en el Chile del 1800

““Todos los días no se oye otra cosa más que gritos, insultos, mofas, etc. El grito más sonoro es ‘canuto ladrón, asesino masón, barbas de león’, ‘lobo renegado’, y palabras deshonestas inmorales. Yo paso sereno con mi sonrisa y a veces me hacen reír y correspondo con el saludo de mi sombrero. Las señoritas me escupen cuando paso. Algunas, al pasar yo, sacan el cajón de la basura y lo ponen por delante. En todas las calles hay en las paredes mi nombre con apodos, en gran escala le ponen a los perros, a los caballos, burros, bueyes, canuto y a todos los que asisten a nuestra iglesia los llaman canutos y a las mujeres las canutas” (Carta a La Fetra, 16 de Mayo de 1890)”

Aplicación.
1. La labor de la iglesia no es construir nada para sí. No es una iglesia que se predica a si misma, no es una iglesia que exalta a sus líderes ni adora personalidades. La iglesia debe tener muy clara su misión: Ser una voz en el desierto que alisa el camino para la venida del Señor.
Juan fue el precursor de la primera venida del Señor. La iglesia en conjunto y cada creyente es el precursor de la segunda venida del Señor.
Cada actividad de la iglesia, cada departamento, todo el presupuesto, toda preparación de la iglesia tiene que tener en mente este ministerio “ser la voz en el desierto”.
2. El desierto del cristiano: la humildad.
La vida cristiana, contradictoriamente se presta para el orgullo, para lo pomposo, para lo vistoso, y son muchos los cristianos que caemos en este juego.
3. El lenguaje usado al interior de la iglesia se presta para la autoglorificación, lenguaje robado por cierto a otras disciplinas: programa, líder, discípulo, visión, autoridad, dones. “el Señor me habló” Lenguaje tomado de la autoayuda, del mundo empresarial, del mundo militar incluso.
4. En el desierto aprendemos que la obra de Dios se debe hacer al modo de Dios, en el poder de Dios, en el tiempo de Dios, y con los recursos de Dios.
5. En el desierto aprendemos a perdonar y pedir perdón. Nos vemos como somos en realidad y eso nos humilla, nos despoja del orgullo, del rencor, de la venganza.
6. En el desierto aprendemos a llevar la afrenta, a sanar de las heridas, a cicatrizar, a llevar la cruz de Cristo sin reclamar, como Juan el Bautista aprendemos que “es necesario que Él crezca pero que yo mengue”

II. EL TRABAJO DE JUAN EL BAUTISTA : PREDICAR. v.1:4
El trabajo de la predicación era acompañado por el bautismo y era acompañado de dos elementos.
1. Arrepentimiento.
2. Confesión de pecados.
Definición de Arrepentimiento
El hombre está en una posición de rebeldía contra la soberanía y la autoridad de Dios. Por eso es que nuestro Señor Jesús vino al mundo predicando: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” (Mateo 4:17). Ordena a cada pecador que abandone sus armas de rebelión y enarbole la bandera blanca de rendición para entrar al Reino de Dios. En otras palabras, el pecador tiene que cambiar de parecer en lo que respecta al pecado.
Y esto es exactamente lo que significa arrepentirse: cambiar de parecer en lo que respecta al pecado y a Dios, lo cual da como resultado el apartarse del pecado y acercarse a Dios El arrepentimiento afecta la totalidad de la vida del pecador.
Arrepentimiento incluye que el pecador asuma la culpa de su condición pecaminosa ante Dios y ponerse del lado de él en contra de sí mismo. El penitente no culpa a ningún otro de su condición, sino que se condena a sí mismo bajo la ira eterna de Dios porque se lo merece.
Arrepentimiento incluye sentir gran tristeza por el pecado. Segunda Corintios 7:10 dice que “la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse”. Y mateo 5:4 dice: “bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.”
El arrepentimiento lleva a confesar los pecados. No escondiendo nada el pecador se hace responsable de sus pecados y abre su corazón pecaminoso a Dios.
Además, el arrepentimiento lleva a renunciar al pecado. El pecador arrepentido toma la determinación de no volver a él, por lo tanto, en el arrepentimiento bíblico, el pecador convicto y convencido asume su lugar ante Dios como un condenado con justicia. Aborrece su pecado, anhela ser libre de él. Siente gran tristeza por su pecado, anhela ser libre de él. Siente gran tristeza por su pecado y toma la determinación de no volver a él. Y demuestra que su arrepentimiento es real andando en la senda de justicia y en auténtica santidad. “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” es la evidencia de que ha ocurrido un cambio radical en nuestra vida (Mat. 3:8)

Ilustración
El hijo pródigo, Lucas 15:11-24

Aplicación
1. El trabajo de la iglesia es predicar y predicar el arrepentimiento.
2. Es más fácil para el creyente predicar si la iglesia provee de las oportunidades para hacerlo.
3. Predicar resulta cada vez más difícil por la indiferencia de las personas pero si la iglesia deja de hacerlo ya no cumple su trabajo.
4. Hoy más que nunca la iglesia es una voz en el desierto, pero que no se puede callar.
5. La iglesia debe predicar por todos los medios posibles: De palabra, medios escritos, medios audiovisuales, etc.
6. El arrepentimiento debe ser parte principal de la predicación de la iglesia y es otra de las joyas perdidas, cada creyente necesita experimentar el arrepentimiento.
-Frente a la ofensa ¿Reacciono como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme
-Frente a la prueba ¿Reacciono como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme
-¿Trabajo como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme
¿Cómo esposo, actúo como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme
-¿En el liceo estudio y actúo como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme
-En mis relaciones personales, en el trato con otras personas ¿Reacciono como lo haría Cristo? ¿No?, necesito arrepentirme

III. EL ROL DE JUAN EL BAUTISTA : PROFETIZAR.1:6

Su rol dentro de la obra de Dios era la de un profeta, no en la función de vaticinar, pero era un profeta llamado a declarar, exhortar, denunciar. Se vestía de manera distinta, a la usanza de los antiguos profetas y se alimentaba de langostas y miel silvestres. Era lo que hoy llamaríamos una persona “extraña”, pero que sin embargo sabía muy bien cual era la voluntad de Dios para su vida y se dedicaba a ello con pasión.
Algunas de sus expresiones eran: “oh generación de víboras”, “Haced pues frutos dignos de arrepentimiento”, “El hacha está puesta a la raíz de los árboles”.

Lucas 3:18 resume esta parte del ministerio del Juan con estas palabras:

“Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo”.
Así que el rol de profeta Juan lo realizaba por medio de la predicación, en la que es posible descubrir algunas características que la hacían especial:
Cf. Lucas 3:1-
a. Era veraz: Era una predicación tosca, directa, sin halagos, pero que declaraba toda la verdad de Dios
b. Era persuasiva: Buscaba el arrepentimiento de los oyentes
c. Provocaba una reacción en los oyentes “¿Qué haremos?” era la pregunta que se hacían después de escuchar a Juan el Bautista
d. Anunciaba juicio

Aplicación
1. Profetizar en el N.T. significa declarar todo el precepto bíblico.
2. La predicación debe buscar, junto con el arrepentimiento, la conversión de las personas
3. Debe ser una predicación centrada en la gracia de Dios, gracia restauradora, esto debido a que el hombre de hoy, más que nunca es un hombre herido. Pensemos en la música de Víctor Heredia:
Hace tiempo no rio como hace tiempo
y eso que yo reía como un jilguero
tengo cierta memoria que me lastima
y no puedo olvidarme lo de Hiroshima
cuanta tragedia, sobre esta tierra
hoy que quiero reírme apenas si puedo
ya no tengo la risa como un jilguero
ni la paz de los pinos del mes de enero
ando por este mundo sobreviviendo
o Erick Clapton “Tears in heaven”
Would you know my name
If I saw you in heaven
Would you fell the same
If I saw you in heaven
I must be strong, and carry on
Cause I know I don't belong
Here in heaven
4. No una predicación legalista. Hay una tendencia regresista fuerte al legalismo evangélico, porque el legalismo provee una sensación falta de seguridad, es más fácil que te digan lo que tienes que hacer a tener que descubrirlo uno mismo, aunque después no se sea capaz de cumplirlo y se comience a llevar una vida doble.

5. Debe ser una predicación que declare toda la voluntad de Dios, pero debe ser positiva, que al mismo tiempo traiga esperanza, sanidad, fe, restauración.


CONCLUSIÓN.
I. EL MINISTERIO DE JUAN EL BAUTISTA: PREPARAR: 1:2, 3
II. EL TRABAJO DE JUAN EL BAUTISTA : PREDICAR. v.1:4
III. EL ROL DE JUAN EL BAUTISTA : PROFETIZAR.1:6