PAREJA Y FAMILIA
LOS ENEMIGOS DE UNA RELACIÓN DE PAREJA
LA MONOTONÍA
INTRODUCCIÓN
La vida en
pareja sigue siendo una de las mejores experiencias del ser humano. Así lo
atestiguan miles de hombres y mujeres quienes destacan la vida de pareja como
una de sus mejores decisiones. Casarse le ha hecho muy felices, ha completado
su vida, han encontrado en el cónyuge un compañero y un amigo. Han vivido
muchos años y han caminado juntos por diversas experiencias que han enriquecido
sus vidas.
Sin embargo
hay otras parejas a las que les ha costado mucho complementarse, se aman
sinceramente, pero les cuesta llegar a acuerdos, les cuesta sobre llevar la
rutina, resolver sus conflictos, renunciar al egoísmo, logar un acuerdo en como
criar a sus hijos . En esta serie de Pareja y Familia vanos a hablar de aquello
que daña una relación de pareja. En este primer programa hablaremos de la
rutina.
La rutina
La rutina, entendida como “la presencia de una serie de
costumbres y hábitos que se repiten continuamente a lo largo del tiempo y cuya
consecución se lleva a cabo a menudo de forma automática.”[1]puede
llegar a dañar hasta la mejor relación de pareja: hacer siempre lo mismo,
realizar las mismas conductas, decir lo mismo, responder habitualmente de la
misma manera y hacerlo por años puede crear aburrimiento y desgaste en la
relación de la pareja.
Los
problemas de la rutina es que lo cotidiano pierde el brillo de lo novedoso y
establece lo repetitivo, lo habitual. Este aburrimiento afecta todas las áreas
de la pareja:
1. La
comunicación
2. La
crianza de los hijos
3. Las
rutinas hogareñas
4. La vida
sexual
5. Las
expectativas, etc
Una pareja
se puede amar mucho, pero los años de convivencia van a afectar la relación.
De acuerdo
con un sexólogo español los síntomas de la rutina en la relación de pareja son
los siguientes, los comentarios son míos:[2]
Falta de
comunicación: Se
pierde la comunicación, se habla menos o solo se intercambia información sin
profundidad.
Falta de espontaneidad: Todo está planificado u organizado
y se hace siempre de la misma manera, nada se improvisa, todo está normado en
la pareja.
Sexo
aburrido: Siempre de
la misma forma, en el mismo horario, sin ganas
No
compartir un proyecto común. La pareja sin darse cuenta toma rumbos distintos y cada uno de los
cónyuges se interesa solo en sus cosas.
Siempre
juntos: Al inicio de
la relación es entretenido hacer todo juntos, pero con el tiempo se hace
necesario que cada cónyuge tenga sus tiempos a solas, eso da la oportunidad
para echarse de menos.
Si estos
síntomas están presentes en su relación hay que cambiarlos
1. Reconocer
que la relación cayó en la rutina antes que dañe el matrimonio.
Mirar el
propio matrimonio sin miedo, atreverse a mirar la relación como si se fuera un
observador ¿Qué vé? ¿En qué áreas la relación se tornó aburrida?
Utilice una
escala imaginaria de uno a siete y póngale nota a su relación de pareja:
1-muy
rutinaria
7 muy
novedosa
No se auto
engañe en la evaluación, no se coloque la nota que le gustaría tener, sino la
que realmente obtiene luego observe:
¿Qué hago yo
a diario que se repite vez tras vez?
¿Soy yo el
rutinario, o es mi cónyuge o somos los dos?
¿Qué podría
hacer distinto en mi matrimonio?
2. Qué es lo
que quiero cambiar
Si luego de
hacer “mi diagnóstico” descubro que la rutina se ha apoderado de su relación,
responda la siguiente pregunta:
¿Qué es lo
que quiero cambiar?
Ø Cambiar de trabajo
Ø Cambiar la manera de como se comunica
con el cónyuge
Ø Introducir una forma distinta para
divertirse con su cónyuge
Ø Cambiar alguna rutina doméstica
3. Crea
espacios individuales
Hacer todo
en pareja, dormir, comer, comprar juntos, divertirse juntos, es atractivo pero
cada cónyuge también necesita tener un espacio propio. Un tiempo a solas, para
descansar, para leer, para practicar algún deporte, para seguir creciendo como
persona. Abrir la mente a otras experiencias, conocer personas, realizar actos
de servicio, todo esto hace a una persona interesante y renueva el brillo de la
relación.
4. Cambiar
el entorno
El hábitat
puede ayudar o reforzar la rutina en la relación. Colores oscuros, los mismos
muebles de siempre, las mismas cortinas, etc.
Renueve su
hogar, pinte de colores luminosos, renueve su dormitorio, cultive un jardín,
tenga plantas distintas, abra las ventanas para que entre la luz del sol.
5. Renueve
el ambiente de su hogar.
Comience por
usted, haga ejercicio físico, cómprese ropa bonita. Manténgase sano, coloque
música agradable, optimista, cante, sea feliz, rechace la queja.
6. Practique
la gratitud.
Dé gracias a
Dios por todo lo que tiene y deje de lamentarse por lo que no tiene. Agradezca
a Dios por:
Ø Su cónyuge, su compañero por tantos
años
Ø Por sus hijos, si los tiene
Ø Por su hogar, por lo que ud ha
construido con el paso del tiempo
Ø Por los años que le quedan por vivir
juntos
7.
Comprométase a salir de la rutina
Haga todo lo
que esté a su alcance por salir de la monotonía: haga cambios en sus rutinas,
introduzca pequeñas alteraciones, deje de hacer aquello que ya no lo emociona o
que sabe de memoria, o que le aburre. Intente con algo distinto.
Aplicación
bíblica
La Biblia
nos llama a vivir en pareja y a vivir de acuerdo a algunos principios:
La alegría:
Proverbios
5:18: Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud
Eclesiastés
3:22: Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en
su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo
que ha de ser después de él?
Cantares 4:10-11
¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino
tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas!
11 Como
panal de miel destilan tus labios, oh esposa; Miel y leche hay debajo de tu
lengua; Y el olor de tus vestidos como el olor del Líbano.
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