domingo, 6 de octubre de 2019

Aprendiendo a “vivir bien”


Iglesia Cristiana Metropolitana
Santiago de Chile
Domingo 06/10/2019

Mensaje: Aprendiendo a “vivir bien”
Texto: Filipenses 4: 10-13
Introducción
El apóstol se está despidiendo de la iglesia y deja de hacer sugerencias. A incentivado y exhortado a la iglesia en muchos aspectos, pero dedica las últimas palabras para hablar de un tema personal entre la iglesia de Filipos y él y al hacerlo, el apóstol Pablo nos revela otro de sus secretos “Sé vivir” que apropiada enseñanza para el día de hoy donde resulta, al parecer tan difícil vivir aún para los cristianos. ¿Cómo debería vivir un creyente si toma como ejemplo la vida del apóstol?
Este pasaje nos revela cinco características para aprender el “vivir bien” que son las que veremos en esta mañana.

1. Compartiendo las necesidades que se tiene con otras personas.
v. 10 “En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido (“ha revivido”, “reflorecido”-griego) vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.”
Aquí hay dos actores:
 los que desean colaborar con el que tiene necesidad
-el receptor de la ayuda
El creyente no vive solo, forma parte del cuerpo de Cristo y por eso no debe sufrir solito ante las circunstancias adversas, sino que las debe compartir y recibir la ayuda como viniendo de Dios mismo, ¡porque así es!
El apóstol dice que se goza en el Señor por la ayuda recibida por los filipenses.
Aplicación
Podemos sacar varias aplicaciones de este versículo y de la primera característica de este “saber vivir”
a. En el cuerpo de Cristo no puede haber un hermano que padezca necesidad sin que nadie se entere.
b. Hay que tener la humildad para recibir la ayuda, porque esta viene de Dios cuando es entregada por los hermanos.
c. Muchas veces nos resulta más fácil dar ayuda que recibirla

2. Practicando el contentamiento
v. 11 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”
Escasez-griego (indigencia, pobreza, necesitar)
Contentarme –griego (Yo soy, yo estoy)
El apóstol no se está quejando cuando dice estas palabras, nos está revelando algo importante para nosotros: en contentamiento se aprende y él lo había aprendido.
Esta palabra traducida como contentamiento, en el griego es “Yo soy”.
Pablo está enseñándonos que él es el mismo en tiempo de escasez o abundancia. No es una persona cuando tiene mucho y otra persona cuando tiene poco, él es el mismo en todo tiempo.
En español la palabra contentamiento quiere decir: “Satisfacción o agrado que siente una persona”.
Esta actitud no es natural a las personas. Lo más común es la queja, la frustración, la ansiedad, sin embargo la Biblia nos exhorta muchas veces al contentamiento. Un ejemplo es:
Hebreos 13: 5
v. 5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;
El apóstol cuenta en este relato que el contentamiento se puede aprender, que no es algo imposible de practicar en la vida y nos cuenta que él lo ha aprendido.
¿Cómo se aprende el contentamiento?
En toda la epístola el apóstol lo ha dicho:
-reconocer que la obra de Cristo no está terminada en el creyente
-vivir en Cristo
-aceptar el sufrimiento como parte de la vida cristiana
-practicar la humildad
-pedir a Dios que produzca el sentir y el hacer
-servir a otros
-entender la vida cristiana como una carrera
-renunciar a la ansiedad en oración
-recordar el cielo
-confiar en Cristo
Aplicación
- ¿Hemos aprendido el contentamiento en nuestra vida?
- ¿Somos agradecidos a Dios por lo que tenemos o nos quejamos por lo que no tenemos?
- ¿Somos dependientes de las circunstancias para sentirnos bien?

3. Viviendo en humildad
v. 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
En este pasaje la palabra humildemente, conlleva la idea de “humillación”.
Humillar significa
1. Ofensa que alguien o algo causa en el orgullo o el honor de una persona.
2. Sensación que experimenta una persona al sufrir esta ofensa.
Observemos los extremos mencionados por el apóstol:
-humildemente/abundancia
-en todo/por todo
-estar saciado/tener hambre
-abundancia/necesidad
“Estoy enseñado”. Este es el resumen de su vida.
-Cristo le había enseñado
-las circunstancias le habían enseñado
-su propia experiencia le había enseñado
Un ejemplo de esta enseñanza:
Hechos 16:34
“Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
2 Corintios 6:3-5
v.3 No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;
v. 4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias;
v. 5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos;
Aplicación
-¿Vivimos la vida con humildad o somos arrogantes, dueños de nosotros mismos?
-¿Nos despojamos de nosotros mismos, como lo enseñó Cristo al encarnarse?
-¿Vive Cristo en nosotros, su carácter y su amor?

 4. Practicando el equilibrio
v. 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
Pablo estaba enseñado para vivir de manera completa, siendo el mismo independiente de la situación. Este equilibrio en la forma de vivir es el resultado de haber sido enseñado en la escasez y en la abundancia.
No enseña el conformismo o la ambición. No hay una defensa de la pobreza como estilo de vida o el arribismo como modelo a seguir, lo que quiere enseñar es el equilibrio en la vida.
El creyente no debe depender de las circunstancias, esta enseñanza recorre toda la epístola, para sentirse bien, debe aprender a disfrutar de cada momento.
Si en la vida hay un tiempo de abundancia hay que vivirlo con gratitud:
-un trabajo estable
-una familia feliz
-buena salud
-una buena comida, un buen vino
-un viaje soñado
-comodidades
Si la situación cambia:
-cesantía
-enfermedad
-problemas
-tristeza
-confusión
También se debe vivir, de forma serena, con fe, confiando en Dios.
¡Esto es el equilibrio!

Aplicación
-¿Enfrento la vida con equilibrio o pierdo el norte fácilmente?
-¿Disfruto de lo bueno y de lo malo?
-¿Espero en el Señor de manera equilibrada y paciente?

 5. Fortaleciéndose en Cristo          
v.13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Esta es la quinta característica del bien vivir, vivir en Cristo y en su poder, porque él fortalece, le da fuerzas, poder, al cristiano.
La Biblia Traducción en lenguaje actual traduce el versículo 13 de este modo:
“Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.”
Es la relación estrecha que Pablo tenía con Cristo lo que le da a Pablo las fuerzas para enfrentar cada situación.
Un ejemplo de esto:
2 Corintios 11: 23-33
23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces.
24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar;
26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
Aplicación
-¿Cómo enfrentamos las circunstancias adversas?
-¿Es Cristo nuestra fuente de poder?
-¿En el pasado como he reaccionado frente a la adversidad?

Conclusión
Saber vivir, “vivir bien”, de acuerdo al apóstol Pablo se basa en cinco actitudes, o conductas que son las que debemos practicar en nuestra vida a diario.
1. Compartiendo las necesidades que se tiene con otras personas.
2. Practicando el contentamiento
3. Viviendo en humildad
4. Practicando el equilibrio
5. Fortaleciéndose en Cristo     

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