miércoles, 25 de mayo de 2016

Un olvido revelador

Iglesia Cristiana Metropolitana
Santiago de Chile
Domingo 22/05/2016


Mensaje: “Un olvido revelador”
Texto     : Marcos 8:14-21

Introducción
-Lo que se relata aquí probablemente tuvo lugar en el mar de Galilea, durante el viaje desde Dalmanuta a Betsaida
-El olvido de los apóstoles de pan da lugar para que el Señor toque un tema fundamental, arraigado en el corazón de ellos y del cual no estaban conscientes.

I: El olvido: “Habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca.”v. 14
Este olvido de los discípulos revela algo de sí mismos que ellos no pensaron haría. Veamos paso a paso este proceso
1. El Señor aprovecha el comentario de los discípulos para introducir en la conversación un gran tema:
II. La advertencia: V15 “Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes”
En el original las dos advertencia están en tiempo continuo: “estén mirando todo el tiempo y guárdense constantemente de…”
3. v. 16 Los discípulos confunden los dos temas y entienden de manera literal el problema de la levadura.

¿A qué se refería el Señor con la levadura?
La levadura es un hongo unicelular que produce enzimas capaces de provocar la fermentación , pero cual era el significado que le estaba dando el Señor que los discípulos no entendieron?
Los discípulos habían escuchado la enseñanza del Maestro en Mateo 13:33 y debieron haber comprendido, pero no lo hicieron.
El Señor se refería a la enseñanza de estos grupos
Levadura y enseñanza tienen varios puntos en común:
a. Ambas actúan invisiblemente
b. Ambas son muy potentes
c. Ambas tienen la tendencia a incrementar gradualmente su esfera de influencia.

Según el contexto la levadura de los fariseos era su incredulidad que los llevó a demandar señal en lugar de creer a lo que habían visto.
El concepto de levadura aplicado a los tres grupos enemigos de Jesús:

a. Los fariseos enseñaban el tradicionalismo (Mr. 7:4, 8).
b. Herodes y sus seguidores, los herodianos, el secularismo (Mr. 6:17ss).
c. Los saduceos, el escepticismo (Mr. 12:18; cf. Hch. 23:8).

4. v. 17-18 “ Y entendiéndolo Jesús les dijo:…”El Señor entiende la confusión de los discípulos, pero los reprende solamente haciéndoles preguntas (6)
-¿Discuten porque no tienen pan?
-¿No entienden ni comprenden?
-¿Todavía tienen endurecido el corazón?
-¿Tienen ojos pero no ven?
-¿Tienen oídos pero no oyen?
-¿No pueden recordar?

5. v.19-20 Como ellos estaban confundidos, con el corazón duro, ciegos, sordos y olvidadizos el Maestro les recuerda los hechos recientes:
-había alimentado a cinco mil personas con solamente con cinco panes y habían recogido doce cestas sobrantes.
-Había alimentado a cuatro mil personas con solamente siete panes y habían recogido siete cestas sobrantes
6. v.21 Y el Señor los vuelve a reprender “¿Cómo aún no entendéis?
¿Qué es lo que ellos no habían comprendido?

1. Después de lo que habían visto debían comprender que un pan era más que suficiente para alimentar a 13 personas.
2. Que él no hablaba del pan cuando se refirió a la levadura
3. Qué la levadura era la enseñanza de los enemigos del Maestro
4. Que esa levadura, la incredulidad, estaba en ellos todavía y podría traerles serias dificultades.
Un autor, (Hendriksen) ha dicho que este pasaje enseña que se debe tener cuidado con 4 cosas:
a. El tradicionalismo de los fariseos.
b. El secularismo ( sacar a Dios de todo aspecto de la vida) de los herodianos
c. El escepticismo de los saduceos
d. El pesimismo de los apóstoles

ILUSTRACIÓN

Cuentan que un alpinista, con el afán por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria solo para él, por lo que subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo, y oscureció. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, la luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa. El alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad. Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida. Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo, de repente, sintió el fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas clavadas en la roca de la montaña.
En ese momento, suspendido en el aire, gritó: ¡¡¡ayúdame Dios mío!!!
De repente, una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
-¿QUE QUIERES QUE HAGA?
- ¡¡¡¡¡¡Sálvame Dios mío!!!!!!!!!
-¿REALMENTE CREES QUE YO TE PUEDO SALVAR?
-sí, Señor
-entonces corta la cuerda que te sostiene...
Hubo un momento de silencio; y el hombre se aferró más aún a la cuerda....
Cuenta el equipo de rescate, que al siguiente día encontraron al alpinista colgando muerto, congelado, agarradas sus manos fuertemente a una cuerda... a tan solo un metro del suelo...

APLICACIÓN
La aplicación de este pasaje a nuestra vida fundamentalmente es:
1. Tenemos que creer, no tener dudas frente a lo que viene.
2. Desechar la incredulidad en base a lo que ya hemos visto actuar a Dios.
3. Lo que no hacemos (el olvido) a veces revela nuestro interior
4. La incredulidad nos paraliza y nos confunde
5. Debemos tener cuidado con la tradición (Fariseos)
6. Debemos tener cuidado con el secularismo (Herodianos)
7. Debemos tener cuidado con el escepticismo (Saduceos)


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