domingo, 30 de septiembre de 2012


Facebook y la infidelidad en la pareja
Ps. Juan E. Barrera 
Las redes sociales han revolucionado la manera como nos comportamos. Crean una realidad que nunca antes conocimos y sus alcances y ventajas son infinitos. No obstante, su uso inapropiado contrae riesgos. A los peligros ya conocidos que enfrenta toda pareja, falta de comunicación, falta de dinero, problema con los hijos, etc, se debe agregar ahora el uso de facebook. Aprox. 400 millones de personas usan esta red social y Chile, de acuerdo a un estudio citado por el diario La Tercera, es el tercer país del mundo que más horas dedica a su uso, superado solo por Filipinas y Malasia, con una cobertura de 90, 3 %. Es decir casi cada persona que usa internet en Chile tiene una cuenta en facebook o en otra red social. Esto se ha convertido en otra oportunidad para la infidelidad. Es una tendencia que es posible comprobar en la práctica clínica. Son muchos los hombres y mujeres que consultan porque han iniciado una relación a través de internet. Al inicio es solo un juego. La mayoría de las veces con alguien con quien se tuvo una relación en el pasado, los “ex”. Esos fantasmas que muchas personas no logran espantar de sus vidas. Comienza con una amena conversación que luego va derivando en conversaciones más íntimas, recuerdos, imágenes, bromas, etc. Después deriva en una conversación de carácter más afectivo y que puede terminar en temáticas sexuales. Desde ahí solo hay un pequeño paso a la infidelidad real, basta una cita y esta se materializa. ¿Por qué ocurre esto? Hay varias respuestas, una de ellas es que el mundo virtual no tiene fronteras o barreras geográficas y es posible ubicar personas que de otra manera sería imposible hacerlo. Los límites y las formalidades, el pudor, y las distancias de la vida real se ven disminuidos frente a una pantalla. Resulta mucho más fácil escribir algunas cosas que decirlas mirando cara a cara a la otra persona. La falta de comunicación en pareja, la soledad, el aburrimiento, la falta de intereses comunes son otras razones de por qué muchas personas buscan esta compañía virtual, que como se ha dicho, muchas veces deja de ser virtual y se vuelve real. Ya es común oír testimonios de personas que se conocen a través de facebook o de otro medio en internet y abandonan sus parejas o las engañan. Ayudan a esta situación también algunas características; se puede comunicar desde la propia casa, en el trabajo donde el cónyuge está ausente, desde un teléfono móvil, etc. El “sabor” lo coloca el juego, lo clandestino, la curiosidad, la novedad. Las consecuencias son siempre las mismas, engaño, culpa, dolor, desilusión, vidas destrozadas por no saber parar a tiempo lo que puede convertirse en una adicción, en una seducción, estar permanentemente conectados. ¿La solución? Si se da cuenta que cierto tipo de comunicación o conversación se torna cada vez más frecuente y la intensidad de estas conversaciones va variando y cambiando de tono no siga adelante con eso. No pierda tiempo en facebook. Si lo abre desde el trabajo no lo haga, si estar conectado llega a convertirse en una conducta habitual y dañina, cierre su cuenta. Si usted es de las personas que no puede no estar conectado, que ventila su vida, que cuenta lo que hace y no hace, aunque a nadie le importe, usted tiene un problema importante ¡Cierre su cuenta! Cuide su relación de pareja, no abra su intimidad a otras personas, mantenga límites claros. No hay que olvidar las palabras del Maestro en el evangelio de Marcos “…no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido que no haya de salir a luz”. Que no nos cubra la vergüenza si no la luz y el arrepentimiento.

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