lunes, 28 de junio de 2010

“En esto me gozo y me gozaré aún”



“En esto me gozo y me gozaré aún”
Juan E. Barrera
Iglesia Bíblica Independiente
20/06/10
San Joaquín
Santiago de Chile

Mensaje: “En esto me gozo y me gozaré aún”
Texto. Filipenses cap. 1
Introducción.

La depresión es una enfermedad que ataca al mundo al mundo hoy más que nunca antes en la historia. Se sabe que son miles las personas que padecen esta enfermedad y que es tranversal al rango etario o de clase. Occidente es un mundo deprimido.

Desde la psicología cognitiva se ha descubierto que hay tres factores que producen el quiebre de ánimo en cualquier persona. Estas conclusiones son el resultado de estudios empíricos en miles de personas deprimidas. Estos factores son conocidos como la tríada de la depresión y estos son:
1. Una visión negativa de si mismo
2. Una visión negativa del entorno
3. Una visión negativa del futuro.
Estas tres visiones están presentes en cada persona deprimida. Se ve a si mismo y se seiente mal, se ve como alguien que ha perdido algo. Comienza arumiar estops pensamientos y se deprime. Mira su entorno, sus circunstancias, las cosas que le ha tocado vivir o le tocará vivir y ve todo negativo, terrible, descorazonador. Mira el futuro y desde esta perspectiva y este se le presenta de manera amenazante, tremendo, impredecible, negativo, y se deprime.
¿Podemos acercarnos a la epístola de Filipenses desde este enfoque? ¿Podemos leer la epístola teniendo en mente la tríada de la depresión? ¿Están estos tres factores presentes en la situación por la que atraviesa el apóstol?
¿Tiene una visión negativa de si mismo?: No
¿Tiene una visión negativa de su entorno, de sus circunstancias? No
¿Tiene una visión negativa del futuro? No
¿Nos revela en estas páginas el apóstol su secreto para mantener el gozo?

I. UNA VISIÓN NEGATIVA DE SI MISMO: UN MENSAJERO DE DIOS.V. 17“…sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio”.

Frente al problema o la adversidad resulta fácil rendirse. Esta visión negativa de si mismo se da, al menos por las siguientes razones:
.en el área cognitiva la persona se llena de pensamientos negativos
“actué como un tonto” “se burlaron de mi”, el cónyuge engañado quiere saber el ¿Por qué? Aparecen los deseos de venganza, de justicia, de reivindicación, la autoimagen de la persona se rompe.
Estos pensamientos crean las emociones, que también son negativas:
-soledad, tristeza, vacío, indignación, dolor, ira, auto reproches, rencor, envidia, vergüenza, amargura, desesperación, etc y estas emociones terminan finalmente creando las conductas:
-depresión, beligerancia, hiper sensibilidad, personas heridas, rebeldes, insensibles, odiosas, amargas

¿Cómo es que el apóstol Pablo puede mantener el gozo y la paz a pesar de las circunstancias adversas? ¿Cómo es que este hombre de Dios no cae presa de la tríada depresiva y puede exclamar en esto me gozo?
Al leer y releer el capítulo uno descubre dos cosas, una de ellas se repite en cada capítulo, la otra va cambiando a medida que se avanza en la lectura. El elemento común es su amor y su pasión por Cristo. Desde el primer versículo de la carta Cristo tiene toda la preeminencia. La palabra Cristo aparece 18 veces y una vez la palabra Señor. Prácticamente una vez cada versículo y medio.
Esto nos habla de la pasión del apóstol, él no predicaba una religión, como el judaísmo, predicaba a una persona y él era un mensajero de ese Cristo maravilloso, de Cristo y su mensaje de las Buenas Nuevas, el evangelio, este muy bien resumido en…
Pablo era muy consciente del llamado que Cristo le había hecho unos cuantos años atrás y su experiencia con él era cada vez más creciente, al punto que no sabía escoger, entre morir y estar con Cristo o quedarse y servir a Cristo.
El apóstol puede tener gozo en las circunstancias adversas porque por sobre las eventualidades estaba la presencia de Cristo llenándolo todo y controlándolo todo. El que él estuviera prisionero y privado de sus derechos no cambiaba en absoluto la única y gran verdad, el único gran absoluto Todo era de Cristo y para Cristo. Este aparente desprecio por su propia vida no era resultado de un cuadro depresivo, sino al contrario era el resultado de un ánimo exaltado hasta lo sumo por la experiencia y vivencia de una realidad que sobrepasaba a su propia realidad.
Pablo no tenía una visión negativa de si mismo, ni deseaba morir por ello, como por ejemplo Jonás o Elías, si quería morir no era a causa de sus circunstancias sino debido a su anhelo de estar con Cristo de disfrutar de su presencia y además su visión de si mismo se revela en el v.17. “Era un defensor del evangelio”. La palabra evangelio se repite 6 veces en este capítulo, por lo que es fácil darse cuenta del énfasis del apóstol Pablo Cristo y su evangelio eran la razón para sentir gozo en medio de las circunstancias adversas.
Su labor como mensajero del evangelio era tan real, tan alta y tan urgente que lo que ocurriera a su alrededor no importaba si de todas maneras eso redundaba para el progreso del evangelio, si Cristo era anunciado. Si estaba solo, olvidado, enfermo, viejo, herido, prisionero, con necesidades materiales y de todo tipo eso era secundario, lo realmente importante era que Cristo fuera anunciado, que el mensaje de Cristo fuera conocido por todos, eso bastaba para que Pablo sintiera gozo.
El mundo cristiano y no cristiano nos da ejemplo de esta pasión.
David Brainer. Misionero a los indios en Norteamérica, expulsado de Yale, por un comentario que hizo a acerca de uno de sus profesores (dijo que estaba tan lleno de gracia como una silla, o algo así).
Vivió casi treinta años pero su ejemplo de valor ante la adversidad ha sido de inspiración a muchos creyentes desalentados. Luchó contra el rechazo, contra la enfermedad, la depresión, la soledad, luchó por ser fiel al llamado que Dios le había hecho, luchó por amar a los indios a quienes predicaba. Piper escribió de por qué esta breve vida ha tenido una influencia tan notable en muchos y dijo: “La respuesta es que la vida de Brainerd es un fuerte y poderoso testimonio a favor de que la verdad de que Dios puede usar a los santos débiles, enfermos, desalentados, abatidos, solitarios y llenos de luchas que claman a él de día y noche, y de hecho los usa, a fin de realizar cosas maravillosas para su gloria. Sus aflicciones tienen gran fruto.



APLICACIÓN
Hagamos dos tipos de aplicaciones.
1, Una aplicación personal. Por más que intentemos evitar o negar ciertas circunstancias adversas estas están ahí o estarán ahí y causan dolor. Todos tenemos una biografía con antecedentes y situaciones que quisiéramos borrar. Situaciones donde hemos sido víctimas o victimarios. Hemos sido abandonados, traemos sueños que nunca se cumplieron, expectativas que nunca se realizaron, experiencias sexuales o de pareja que han dejado marcas, carencias emocionales, pobreza, muerte de personas importantes, situaciones de vergüenza, timidez, confusión, sensación de estar perdidos y otras tantas situaciones que forman parte de la vida.
2. Una aplicación como iglesia.
Ustedes como iglesia están pasando un momento complicado y que trae dolor a muchos. Después de caminar juntos en el evangelio por años con muchos amigos estos han decidido buscar nuevos rumbos,. Es difícil separarse sin experimentar emociones negativas: enojo, remordimientos, culpa, o culpar a otros, confusión, pena por los amigos y otras tantas emociones más.
En esta mañana quisiera alentarlos con las palabras de este hombre de Dios, el apóstol Pablo y decirles:

1. V.9 Que el amor que discierne entre lo bueno y lo mejor reine y abunde entre ustedes.
2. v.1:12. Si dejan de lado las emociones negativas y oran que esta sepración redunde para el progreso del evangelio Dios lo hará.
3 v. No pretendan entender los por qués, gócense en que Cristo es predicado
Como iglesia local. Como comunidad cristiana pregúntense. ¿Nos vemos a si mismos como una comunidad mensajera? ¿Hemos sido fieles en la predicación del evangelio? ¿Nos gozamos en predicar el evangelio? ¿Podrá el Señor sacar algo bueno de la situación que atravesamos como iglesia? ¿Podremos discernir lo humano de lo divino en esta situación?
Frente a las circunstancias adversas no nos miremos a nosotros mismos, nos vamos a deprimir, mirémonos como los mensajeros del evangelio, el que debe ser predicado en todo momento.

II. UNA VISIÓN NEGATIVA DE LAS CIRCUNSTANCIAS: UN INSTRUMENTO DE DIOS.v.12

En este pasaje todo indica que las circunstancias del apóstol le son contrarias. Si hacemos una comparación de su vida en los primeros años vemos a un hombre de Dios triunfante, lleno de amor por Dios y su obra, plenamente respaldado por Dios en su quehacer. Es el gran estratega misionero urbano, es el apóstol de los gentiles, el que sale victorioso de la cárcel en la misma ciudad a donde escribe, por lo menos 10 años antes. Es el eterno luchador y predicador de Dios. Pero hoy las circunstancias le son contrarias y la parecer esta no es la única vez que esto le ocurre. En 1 Cor.4:9-13

Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. 10Nosotros somos insensatos por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros honorables, mas nosotros despreciados. 11Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada fija. 12Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. 13Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
Y en 2Cor.4:7-18 el mismo apóstol da testimonio del tipo de vida que llevaba cuando dice:
7Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 11Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 12De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
13Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 14sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 15Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios.
16Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
De estos pasajes se desprende que la vida del apóstol siempre estuvo bajo presión, que el sufrimiento siempre formó parte de ella, desde su conversación hasta su muerte.
Pero a pesar de las circunstancias desfavorables que habitualmente le tocó vivir el apóstol está lleno de gozo ¿Por qué?
Un autor ha escrito en su introducción a la carta de Filipenses: “Las circunstancias externas del apóstol están en profundo contraste con su experiencia cristiana. Desde el punto de vista de dichas circunstancias, Pablo es un prisionero de Nerón. En cuanto a su condición espiritual, hay en su ser un grito de victoria y un cántico de verdadero gozo. Es como si quisiera él enseñarnos que la experiencia cristiana no es simplemente algo que ocurre en derredor del creyente, sino algo que ocurre dentro de él”
Esta experiencia de la que habla este autor es Cristo, Pablo ve en sus circunstancias a Cristo, él es sólo un instrumento para llevar el evangelio de Cristo. Lo que ocurra a su alrededor, sus circunstancias tienen sentido porque estas pueden redundar para el progreso del evangelio.
Algunos ejemplos de esto lo podemos ver en el AT:
Génesis 50:19
. 19Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios? 20Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.

Job.42:4
Respondió Job a Jehová, y dijo:
Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
El Señor en Juan 11:3-4 Dice
3Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. 4Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
APLICACION
1. Las circunstancias son las ocasiones de Dios para cumplir su voluntad
2. Las circunstancias son las ocasiones de Dios para permitir que su evangelio sea comunicado
3. Las circunstancias actuales que ustedes viven como iglesia ¿De qué manera permitirá que el evangelio sea comunicado?
4.
III.UNA VISIÓN NEGATIVA DEL FUTURO: UN ENCUENTRO CON DIOS

En el pasaje que estamos viendo Pablo revela algo de las cosas que no se ven pero que son eternas y que son sus pilares para mantener el gozo frente a las circunstancias

1. 1:6, 11 él habla del día de Jesucristo. Su segunda venida. Pablo no está mirando sus circunstancias ¿Qué está mirando? Está mirando la segunda venida del Señor y dice que el creyente debe presentarse irreprensible para ese momento. Todo su quehacer está calibrado y filtrado según esta esperanza futura.

2. 1:21-23. También se refiere a Estar con Cristo “lo cual es muchísimo mejor”.
Estos pasajes revelan donde tenía puesta su mirada el apóstol. En Cristo, ya sea que Cristo volviera, la parousía, o él fuera a su encuentro a través de la muerte lo importante eran estas verdades. El tiempo presente no era más que un preámbulo para el Gran Encuentro. Pablo vivía el presente en función del futuro, pero no de manera ansiosa o evasiva, sino que para él el cielo era una realidad absoluta que esperaba al creyente una vez que esta vida acabe. Este hombre de Dios sabía equilibrar muy bien en su vida el servicio terrestre con la adoración futura. Era capaz de mirar más allá de lo que todos veían, por le fe era capaz de mirar la gloria futura.
El autor del libro de Hebreos dice en el capítulo 11, verso 13 acerca de los mártires de la fe:
13Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.

¿Puede una persona sentir gozo frente al infortunio, a las desgracias?


Aplicación:
1. No miremos las circunstancias actuales, dejemos de ver lo que todos ven y extendamos nuestra mirada a la eternidad, por la fe, a la gloria venidera, al momento de estar con Cristo. Esto no resulta fácil, pues nuestra mente finita y con fuerte tendencia a la inmediatez no puede imaginar lo infinito, y le cuesta mucho aprender a esperar, a postergar, espiritualmente somos niños pequeños, queremos todo ¡ya!. Debemos aprender a esperar en el Señor, el tiempo del Señor y la obra del Señor.
2. Mientras veamos a Cristo en nuestras circunstancias el dolor y el sufrimiento será menor, y digo será menor, porque dolor siempre habrá. Vivimos del lado del llanto, dolor y clamor. Pero la promesa es que un día Dios enjugará toda lágrima.
3. ¿Podemos ejercitar fe en esta mañana para decir “Te bendigo sufrimiento”, “Te bendigo abandono”, “te bendigo crisis”

Conclusión:
El apóstol nos revela su secreto para no caer en la tríada de la depresión y del desánimo:
1. Frente a la visión negativa de nosotros mismos: Vernos como hijos de Dios e instrumentos de Dios.
2. Frente a la visión negativa de las circunstancias: Mirarlas como las ocasiones de Dios para extender su reino y su evangelio.
3. Frente a la visión negativa del futuro: Mirar el día cercano cuando Cristo el Señor retornará y gozaremos de su presencia para siempre.

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