"30 piezas de plata el precio de la superficialidad"

Amigos, comparto con ustedes el mensaje de esta semana, Judas siempre nos enseñará algunas lecciones importantes

Iglesia Cristiana Metropolitana

Santiago de Chile

Domingo 05/02/2017

Título: “·30 piezas de plata, el precio de la superficialidad”

Texto: Marcos 14: 10-11

Introducción

Judas representa muchas cosas, su nombre significa “Alabado sea Dios” y la palabra Iscariote se usaba para nombrar a los habitantes de Kariot, al sur de Hebrón.

Para llegar a comprender, de alguna manera el acto de Judas descrito en estos dos versículos es necesario hacer un breve recorrido por la vida de Judas:

-Fue llamado por el Señor

-Formaba parte de los 12 apóstoles, los amigos íntimos de Jesús

-Fue testigo presencial del carácter del Señor

-Fue testigo presencial de la obra sobrenatural de Jesús

-Recibió la influencia directa del Maestro y de los otros apóstoles

-Escuchó al Maestro hablar acerca del arrepentimiento y la vida eterna

No obstante, después de tres años junto al Maestro termina traicionándolo y entregándolo a sus enemigos.

Veamos solo dos aspectos de la vida de Judas y saquemos algunas lecciones para nuestra vida.

I. V. 10. “Fue a los principales sacerdotes”

Marcos no entrega más detalles, nos dice que Judas va a los principales sacerdotes, otras versiones dicen a los príncipes de los sacerdotes para entregarlo.

Pero Lucas revela un detalle “tras las cortinas”. Lucas 22: 3 dice que antes que Judas fuera a los principales sacerdotes “entró Satanás en Judas”.

La misma palabra griega para “entró” es usada muchas veces en el libro de Lucas para referirse a entrar a una casa, entrar a una sinagoga, entrar a una ciudad. Es una palabra que indica una acción literal. Satanás entró en Judas e impulsó la acción de Judas.

¿Es Judas responsable si actuó bajo la acción satánica? Sí, porque el estilo de vida y las decisiones que Judas tomó durante el tiempo que estuvo con Jesús, propiciaron la obra del diablo.La decisión de Judas no fue algo improvisado, es el resultado de un estilo de vida ambiguo e indeciso. En su interior Judas llevaba mucho tiempo luchando con sus pensamientos y su inclinación al mal fue mayor que su deseo de ser un discípulo verdadero de Jesús. Tuvo a mano siempre toda la ayuda, pero la rechazó, porque sus intereses eran otros.  

Podemos aprender tanto de este acto:

1. En la vida de una persona puede convivir lo santo muy cerca de lo satánico.

2. La vida nominal de un creyente abre la posibilidad del accionar satánico.

3. La obra satánica opera desde la debilidad humana particular (Judas amaba el dinero)

II. v. 11 “Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero”

La traición de Judas tiene sus raíces en el amor al dinero. Marcos no nos dice cuanto dinero, perosi lo hace Mateo.

Mateo 26:15 dice que Judas recibió como precio por traicionar a su Señor 30 piezas de plata

Y Juan en el capítulo 12 revela otro detalle importante en la vida de Judas.

Juan 12:4-6 dice

“Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar:

¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres?

Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.”

30 piezas de plata no indica que monedas eran, pero diferentes comentaristas dicen que hoy equivaldría aprox. a 550 dólares, 400 mil pesos chilenos aprox.  Era el valor que se pagaba por un esclavo y equivalía también al sueldo de un romano.

Era poco dinero, lo que indica el desprecio que los sacerdotes y el mismo Judas sentía por el Señor.

Sin lugar a dudas, la codicia de Judas era mayor que su sentido común. Estaba cegado por el dinero, ceguera que no le permitió ver al Hijo de Dios compartiendo con él por tres años.

Saquemos algunas lecciones de este segundo punto

1. El dinero no es el problema, el problema es el amor al dinero

2. El problema no es cuánto dinero, sino como me relaciono con el dinero

3. El dinero será siempre una fuente de tentación

4. No se puede amar al dinero y a Jesús al mismo tiempo

El amor al dinero toma varios caminos:

-la codicia (Afán excesivo de riquezas)

-la avaricia (Afán desmedido de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas.)

Lo que puede llevar a:

-negocios sucios

-cosas adquiridas de mala manera

-estafas

-conflictos

-etc

Aunque Judas anduvo con Jesús no se produjo un cambio en su vida. Respecto de esto podemos deducir también algunas lecciones, aunque el texto tampoco las mencione directamente:

1. La compañía cristiana no necesariamente produce cambios internos. Se puede ser parte de una comunidad cristiana sin ser cristiano.

2. Las experiencias sobrenaturales no necesariamente producen conversión.

3. Un cristiano nominal, a pesar del ambiente del que está rodeado, puede traicionar sus valores y al Señor.

4. Un corazón dividido terminará traicionando al Señor.

Conclusiones

1. ¿Somos creyentes verdaderos? ¿Nuestro corazón le pertenece al Señor o estamos vulnerables frente a la actividad satánica que nos impulsa a traicionar nuestra fe y al Señor?

El Salmista nos invita a:

Sal 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;

Pruébame y conoce mis pensamientos;

Sal 139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,

Y guíame en el camino eterno.

2. ¿Existe en nuestro corazón amor al dinero?

El Maestro nos recuerda en Mateo

Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.