domingo, 1 de septiembre de 2019

4 actitudes para una vida cristiana victoriosa.


Iglesia Cristiana Metropolitana

Santiago de Chile
Domingo 01/09/2019
Serie Filipenses

Mensaje: 4 actitudes para una vida cristiana victoriosa.
Texto      : Filipenses 3:4-14
Introducción
Los falsos maestros judaizantes que querían infiltrar la iglesia con sus prácticas, de manera especial la circuncisión, confiaban en la carne “en sus logros humanos” eran orgullosos de su religión.
El apóstol Pablo se ve obligado a decir y mostrar que si era por mostrar logros humanos, él también tenía los suyos y los comienza a enumerar y una vez más el apóstol abre su corazón y nos revela lo que hay en él, que nos sorprende y nos desafía. En esta mañana quiero que meditemos en torno a cuatro conceptos que brillan en este pasaje. Los guardemos y apliquemos en nuestra vida.
CONFIANZA –PÉRDIDA-CONOCIMIENTO-META

I. Primera actitud: CONFIANZA
V 4 “Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más”
Pablo enumera a continuación algunos de sus logros personales de los que pocas veces habla.

V .5 “circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;
v. 6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.”

1. Circuncidado al octavo día.: Esto significa que Pablo no era un prosélito, un convertido al judaísmo sino un judío de nacimiento.
2. Del linaje de Israel: Formaba parte del pueblo escogido y del pacto de Dios con Su pueblo.
3. “De la tribu de Benjamín”: Pablo tenía un registro genealógico. Podía afirmar sin dudas que pertenecía a la tribu de Benjamín. (Muchos judíos ya no sabían a qué tribu pertenecían)
La tribu de Benjamín se distinguía por su celo y su fuerza bélica, en el territorio de Benjamín estaba situada la ciudad de Jerusalén. El primer rey de Israel, el rey Saúl, era de esta tribu. Esta era la tribu de la élite judía.
4. Hebreo de hebreos: No solamente era hebreo (descendiente de Abraham), sino que además hablaba muy bien el idioma hebreo, cosa solo unos pocos podían hacer en su tiempo.
5. En cuanto a la ley, Fariseo: Secta estricta en cuanto a la observancia de la ley mosaica. Tal vez los fariseos no eran más de seis mil en los tiempos del nacimiento de Jesús.
6. En cuanto a celo perseguidor de la iglesia: Había mostrado un celo severo defendiendo el judaísmo.
7. En cuanto a la justicia que es por la ley, irreprensible: Intachable en cuanto al cumplimiento de la ley.

¿Qué es lo que el apóstol quiere enseñar al revelarnos su “currículum Vitae?
Quiere enseñarnos lo siguiente:
1. No es malo ni repudiable el origen, la formación y el celo.
No hay dificultad con eso y es más, quizás cada cristiano debería buscar la mejor formación que pudiera.
2. Basar la vida en torno a los logros humanos es formar una identidad humana y no glorifica al Señor.
3. La obra del Señor no se puede hacer confiando en las obras humanas.
4. La salvación es enteramente de gracias, las obras humanas no sirven.

Aplicación
1. Si el creyente tiene la posibilidad de prepararse académicamente debe hacerlo:
-terminar sus estudios
-perfeccionarse
-tener una actitud para aprender.
2. El creyente no debe armar su identidad basado en sus logros, sino que debe buscar la identidad en Cristo:
-reproducir su carácter
-poner sus logros humanos al servicio de Dios y del prójimo
3. No confiar en sus logros humanos pata hacer la obra del Señor, sino consagrar estos logros como herramientas para ser usadas por Dios y su poder en la vida de las personas.
4. Aceptar y valorar la salvación como una obra totalmente de gracia.

II. Segunda actitud: PÉRDIDA
“V. 7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.”
En la vida natural una pérdida habitualmente es un fenómeno negativo. Perder es quedarse sin algo a alguien. Algunas vece esas pérdidas son recuperables otras no lo son y producen un estado de ánimo triste.

En el mundo espiritual, el mundo de Cristo PÉRDIDA no siempre representa quedarse sin nada. En las palabras de Pablo, el perdió algunas cosas en su vida, pero ganó otras y en este canje, dice el apóstol que el salió ganando. Lo que ganó es muy superior a lo que perdió.

1. Pablo perdió todo lo que fue antes de ser cristiano, pero ganó el amor de Cristo.
El aristocrático Saulo de Tarso está preso. El erudito Saulo no tiene sus libros, el perseguidor de la iglesia está encerrado, el celoso fariseo es juzgado por un grupo minúsculo que lo quiere desacreditar, el arrogante dueño de su propia vida y de la de otros, depende ahora de la ofrenda y la amistad de sus amigos filipenses. ¡Lo ha perdido todo!

2. Ganó el conocimiento de Cristo

La ganancia es tal en la vida del apóstol que considera todos sus logros humanos como “Basura” (estiércol en el original) Esa es su comparación, todo lo que él era es estiércol al lado de lo que ganó al conocer a Cristo.
3. Quiere ser hallado en Cristo teniendo su justicia y por medio de la fe, aquella que él no pudo conseguir en la ley de Moisés.
4. La persona de Cristo llenó de tal manera su vida que no sintió el vacío de lo que había perdido.
5. Fue la persona de Cristo y no la ley lo que lo enamoró y sedujo.

Aplicación
1. ¿Nuestra experiencia con Cristo es tal que todo lo demás lo podemos considerar como basura o estiércol?
2. ¿Nuestra vida cristiana nos ha regalado más de lo que hemos perdido?
3. ¿No acercamos a Cristo nos llena de alegría y satisfacción al punto de no añorar lo que éramos antes de conocerlo?
4. La persona de Cristo y la Biblia son distintos. A través de la Biblia llegamos a Cristo y a través de la Biblia lo seguimos conociendo, pero son distintas.
A.W. Tozer escribió “A algunos el Cristo maravilloso se les pierde en la maravillas de su Palabra”

Agustín de Hipona también escribió hace muchio:
“Puesto que toda nuestra salvación consiste en el amor, tenemos que examinar con cuidado por qué y cómo debemos amar a nuestro Señor. En efecto, nada más eficaz para excitar en nosotros el amor, para alimentarlo y aumentarlo, como la reflexión constante y diligente de sus beneficios.”

III. Tercera actitud: CONOCIMIENTO
V. 10 “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,”

NVI “10 Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte.”

En relación a este tercer concepto CONOCIMIENTO el apóstol se refiere a lo siguiente:

1. Conocer a Cristo. Este era su gran anhelo, conocerlo más de lo que ya lo había conocido
2. Conocer el poder que obró en la resurrección de Cristo
3. Participar de los sufrimientos de Cristo.
El apóstol no habla de conocer más de la Toráh, habla de Cristo y de conocer un poder desconocido para él siendo un fariseo, un poder  que levantó a Cristo de la muerte y sorprendentemente quiere sufrir como lo hizo Cristo.
Quiere conocer todo esto de primera mano y reconoce que no lo ha logrado. Este conocimiento tiene al menos dos aspectos:
-un conocimiento teórico, doctrinal que nos empapa de la vida de Cristo y de la revelación bíblica en general.
-un conocimiento experimental, que surge del trato con alguien. Es el conocimiento resultado de tener a Cristo, por el Espíritu Santo, morando en la vida. Es el desarrollo de su carácter, de su manera de ver la vida, la santidad.

vvss. 11-13
v. 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
v. 12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
v. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,

NVI: vvss. “11-13
v. 11 Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.
v. 12 No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí.
v. 13 Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante,

¿Cómo logra este conocimiento de Cristo el apóstol?
Nos da algunas sugerencias:
1. Seguir adelante hasta cumplir en la vida los planes de Dios. Contra viento y marea, seguir adelante, a pesar de las luchas y sufrimientos, seguir adelante.
2. Olvidando lo que queda atrás. Dejando atrás incluso “los recursos humanos positivos”. Olvidando el pasado, la vida vieja, lo positivo y mayormente lo negativo.
3. Esforzarse por alcanzar la meta.
Quizás el apóstol tiene en mente alguna carrera deportiva e imagina al creyente casi por romper la cinta de la meta y extendiendo el cuerpo hacia adelante para ganar.

Aplicación
1. ¿ El conocimiento de Cristo conforma nuestra vida cristiana? ¿Ese es nuestro anhelo?
2. ¿Conocemos el poder que operó en la resurrección de Cristo?
3. ¿Sufrimos por Cristo?
4. ¿Estamos en la carrera por alcanzar el propósito de Dios en nuestra vida o hemos caído a un costado del camino hace tiempo? ¿Alguien nos hizo tropezar?
5. ¿Hemos dejado atrás el pasado y nos esforzamos por ir hacia el frente, al futuro?

IV. Cuarta actitud: META
v. 14 “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
NVI 14 “sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.”

1. Esa meta no es la salvación, es el cumplimiento del propósito de Dios en la vida del creyente y es el cielo. En los vvss. 20-21 Pablo habla de la plenitud, de la salvación, de la ciudadanía celestial que cada creyente tiene a través de Jesús.
2. La vida cristiana Pablo la grafica como una carrera. Esta actividad demanda:
-participación del atleta
-concentración
-esfuerzo
-disciplina.
El hecho que la salvación será enteramente de gracia no quiere decir que el creyente no debe asumir un rol activo: despojarse del viejo hombre, poner la mira en las cosas de Cristo, consagrarse por entero a Dios y a su reino.
3. Es una carrera sobrenatural que ya está ganada, pero que cada cristiano debe aprender a correrla.

Aplicación
1. ¿Tengo claro en mi vida que la vida cristiana es una meta?
2. ¿Soy un cristiano entrenado para alcanzar la meta?
3. ¿Soy un cristiano disciplinado en las cosas fundamentales?
4. ¿Soy un cristiano que corre o uno que quedó eliminado o herido a la orilla del camino?
5. ¿Es el cielo una motivación en mi vida?

Conclusión
El apóstol Pablo nos muestra 4 actitudes para vivir la vida cristiana sobre las cuales debemos meditar y practicar:
CONFIANZA –PÉRDIDA-CONOCIMIENTO-META

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