miércoles, 14 de octubre de 2015

Jesús es Señor del sábado. Tres lecciones acerca del legalismo

Iglesia Cristiana Metropolitana
Santiago de Chile
Domingo 11/10/2015

Mensaje: Jesús es Señor del sábado. Tres lecciones acerca del legalismo
Texto. Marcos 2:23-28
Introducción
En los versículos anteriores a esta sección, Jesús es interrogado por los fariseos, que siempre acompañaban al Señor intentando atraparle en alguna cosa, acerca del ayuno. Ahora le preguntan acerca del día sábado, al ver a los discípulos de Jesús comer granos de trigo en el día de reposo. Esto irá poniendo de cara al Señor con el legalismo religioso de su época y se puede notar un aumento en la hostilidad de los fariseos hacia el Señor. Esta confrontación será evidente unos capítulos más adelante cuando el Señor haga su declaración tajante de que lo que contamina al hombre no es lo que entra en él, si no lo que sale de él.
La enseñanza de este pasaje es clara. Jesús es superior al día sábado, dando a entender que él es superior a las tradiciones religiosas de su tiempo. El apóstol Pablo dirá después que todo el sistema antiguo era sombra de lo que habría de venir. Sin embargo también podemos, también, sin forzar el texto extraer otras verdades que son las que voy a compartir en esta mañana.

I. La tradición intenta dogmatizar sobre todo. vv. 23-24

23. Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas.
24. Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito?
La tradición y el legalismo pontifica sobre cosas triviales que no tienen mayor importancia y las exalta hasta el lugar de imprescindibles para agradar a Dios o vivir una espiritualidad superior.

Los fariseos, los representantes de la tradición y el legalismo en la época del Señor ponían el acento en muchísimas cosas sin importancia. Triviales, externas y pensaban que con ello agradaban a Dios. Vivían preocupados de las cosas pequeñas, pero descuidaban las grandes cosas. Por ejemplo:
-vestían de manera distinta
-tenían una actitud de orgullo espiritual
-diezmaban de las hierbas
-se lavaban las manos muchas veces antes de comer
-exaltaban el templo
-podían caminar solamente ciertos metros durante el sábado
-no se relacionaban con ciertas personas
-etc
No obstante, de acuerdo a Mateo 12:1-8, el pasaje paralelo de esta sección, los fariseos habían abandonado el corazón de la ley de Dios y solo cuidaban la tradición. Los fariseos habían olvidado:
1. El discernimiento espiritual: No eran capaces de reconocer a Jesús a pesar que toda la ley daba testimonio de él.
2. La misericordia. Al contrario, el legalismo opera desde la sospecha, desde el odio, desde la exclusión. Estas son las características del fundamentalismo religioso.
3. El perdón. Los fariseos no conocían el perdón. Sus prácticas se basaban en el juicio, la condena, la auto exaltación.
La religión de los fariseos se había convertido en una religión de orgullo, desprecio, discriminación, hipocresía, avaricia, violencia
Por tal razón el Señor les pide a los discípulos cuidarse de la “levadura” de los fariseos. La función de la levadura es ejercer su “trabajo” desde adentro, en silencio, lentamente. Esto hace el legalismo, la tradición.
Lo que practicaban los fariseos nunca fue la ley de Dios, eran interpretaciones que ellos mismos habían hecho y agregado y exigían que la gente las cumplieran, aunque ellos mismos no lo hacían.

Ilustración
Se le atribuye a Jhon Wesley la siguiente anécdota: Llegó a predicar a una iglesia en Inglaterra y una hermana se le acercó, miró su pañoleta (especie de corbata actual) y sin ningún miramiento le criticó que la estaba usando al estilo “mundano” muy larga. Se dice que Wesley, la miró en silencio y pidió a la mujer que trajera una tijera y que luego cortara su pañoleta a la altura que ella consideraba era la apropiada. La mujer, sorprendida tomó la tijera y cortó la pañoleta de Wesley. Se dice que luego él, sin decir mucho y en un tono pausado, miró a la cara a la mujer y le dijo: ahora usted saque la lengua porque la tiene muy larga y yo voy a cortarla a la medida de una lengua cristiana.

Aplicación
1. En muchas denominaciones y grupos evangélicos se vive un tipo de espiritualidad o un modelo de santidad que es externa, preocupada de las cosas pequeñas, es superficial y legalista y se busca que las personas se sometan a estas prácticas y se las enjuicia si no la viven. Son grupos que viven eternamente preocupados por:
-las faldas, las medidas sobre y bajo las rodillas
-la corbata
-si las personas beben vino
-si van al cine
-si escuchan música “mundana”
-si se junta con tal o cual persona
-Etc.
Nada de esto es señal de espiritualidad o santidad. Lo externo es solo apariencia. No se puede agradar a Dios con nada que provenga del esfuerzo humano ¡todo es gracia!
2. Este tipo de comunidades crea personas enjuiciadoras, condenatorias. Para todo y todos tienen una crítica, un juicio. Son los dueños de una verdad que les llegó a través de la tradición, “nosotros lo hacemos así”. “Nosotros somos herederos de la enseñanza de tal o cual pastor”. No hay gracia en los labios de estas personas y gastan más tiempo compartiendo su lista de “no se puede, sí se puede” que compartiendo de Dios.
3. El Señor nos recuerda en este pasaje que es lo importante y nos trae una vez más al corazón de la religión verdadera y él lo refuerza con su propia vida, con sus enseñanzas, su modo de vivir nos muestra el verdadero evangelio:
- La misericordia
-El discernimiento
-el perdón
-la humildad.
-la sinceridad
En Juan 3:17 leemos” Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para CONDENAR al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”

II. La tradición intenta controlarlo todo. vv.25-26

25. Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban;
26. cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban?

La tradición, cuando se vuelve legalismo intenta ejercer un control sobre todas las cosas, pero siempre habrá “excepciones”.
Los fariseos pensaban que tenían el control de todo y ejercían este control a través de la tradición y las prácticas que imponían al pueblo, pero el Señor los atrapa citando un texto de la propia Torá, de la que se supone ellos tenían total conocimiento, pero no era así.
El Señor cita dos pasajes del AT. y los fariseos no tuvieron respuesta frente a esto. El Señor cita
1° Samuel 21:1-6
1. Vino David a Nob, al sacerdote Ahimelec; y se sorprendió Ahimelec de su encuentro, y le dijo: ¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo?
2 Y respondió David al sacerdote Ahimelec: El rey me encomendó un asunto, y me dijo: Nadie sepa cosa alguna del asunto a que te envío, y lo que te he encomendado; y yo les señalé a los criados un cierto lugar.
3 Ahora, pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas.
4 El sacerdote respondió a David y dijo: No tengo pan común a la mano, solamente tengo pan sagrado; pero lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres.
5 Y David respondió al sacerdote, y le dijo: En verdad las mujeres han estado lejos de nosotros ayer y anteayer; cuando yo salí, ya los vasos de los jóvenes eran santos, aunque el viaje es profano; ¿cuánto más no serán santos hoy sus vasos?
6 Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan sino los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de la presencia de Jehová, para poner panes calientes el día que aquéllos fueron quitados.
Mateo 12:5 agrega un segundo caso: Los sacerdotes en el templo ( Num.28:9-10)
9 Mas el día de reposo,[a] dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda, con su libación.
10 Es el holocausto de cada día de reposo,[b] además del holocausto continuo y su libación.
11 Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová dos becerros de la vacada, un carnero, y siete corderos de un año sin defecto;
12 y tres décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada becerro; y dos décimas de flor de harina amasada con aceite, como ofrenda con cada carnero;
13 y una décima de flor de harina amasada con aceite, en ofrenda que se ofrecerá con cada cordero; holocausto de olor grato, ofrenda encendida a Jehová.
14 Y sus libaciones de vino, medio hin con cada becerro, y la tercera parte de un hin con cada carnero, y la cuarta parte de un hin con cada cordero. Este es el holocausto de cada mes por todos los meses del año.
15 Y un macho cabrío en expiación se ofrecerá a Jehová, además del holocausto continuo con su libación.

En estos dos pasajes citados por el Señor se ve como las personas rompieron el día sábado y “trabajaron” en él. Los fariseos sabían que se podía comer el trigo en el día de descanso pero criticaban el “trabajo” realizado en ello. El Señor con estos dos ejemplos rompe sus argumentos.
Una religión basada en la tradición intenta controlarlo todo:
-la dieta
-la vestimenta
-los hábitos
-las relaciones personales
-las relaciones sociales
-las relaciones con la cultura
-Etc
En este pasaje el Señor coloca el dedo en la llaga del judaísmo de los fariseos y apunta a las excepciones, que estaban en la propia Torá.
¿qué son las semillas de trigo en relación a los panes santos de la proposición?
¿Es trabajo restregar las gavillas, en comparación a todo el trabajo que realizaban los sacerdotes en el día de reposo?

Ilustración
San Simeón Estilita, conocido como el Viejo, fue un monje asceta cristiano que nació en Cilicia a finales del siglo IV. Su fama radica en el hecho de haber elegido como penitencia el pasar 37 años en una pequeña plataforma sobre una columna cerca de Alepo, Siria.
Nacido en Sisan, al norte de Siria, vivió su infancia como pastor. A los 15 años ingresó en un monasterio donde aprendió de memoria los 150 salmos de la Biblia, rezándolos cada semana, 21 cada día.
Fue expulsado de un monasterio por su rigor absoluto, así que decidió ir al desierto para vivir en continua penitencia; allí, después de vivir en una cisterna seca y en una cueva, y a causa de la continua molestia que le suponían las muchas gentes que venían a visitarle, apartándole de la vida contemplativa y la oración y acercándole a la tentación, decidió que le construyeran una columna de tres metros de altura, luego una de siete y por último pasó a una de 17 metros para vivir subido en ella y alejarse del tráfago humano. Sobre esta columna pasó sus últimos 37 años de vida, por lo que se ganó el sobrenombre de «el Estilita». Murió en el año 459.
¿Lograría este hombre la santidad tan ansiada por él?
¿Lograría controlar sus propios pensamientos pecaminosos?
Lo más probable es que No.



Aplicación
1. El legalismo intenta controlarlo todo, es hipervigilante. Siempre hay alguien, un líder, un sínodo o un grupo de personas que controla a las personas y pide cuentas de todo lo que los hermanos hacen
-pastores a los que hay que pedirles permiso para salir de vacaciones
-pastores o líderes que controlan la vida amorosa o sexual de los hermanos
-pastores o líderes que deciden con quien o quienes se pueden juntar los hermanos
-pastores que controlan lo que leen o escuchan los hermanos
-pastores o líderes que controlan el dinero de los hermanos
-etc
2. El legalismo esclaviza a las personas. El verdadero evangelio libera, trae libertad, lleva a las personas a un conocimiento real de quienes son, le devuelve la integridad.
El legalismo hace todo lo contrario, con su énfasis externo pone en énfasis en la apariencia y con ellos promueve la hipocresía, las dobles vidas. Genera un locus de control externo, lo que no es bíblico en absoluto.
3. En el legalismo siempre habrá “excepciones”, nadie puede controlarlo todo. La debilidad humana siempre se hará presente. El Señor dijo que el espíritu de la persona está dispuesto, pero que su humanidad es débil.
Si el cristiano depende de lo externo siempre habrá algo que no será capaz de cumplir y tendrá siempre la Espada de Damocles colgando sobre él.
4. Depender de la gracia y desarrollar una pureza interior es el camino a la verdadera santidad, sin el “super yo” o el vigilante encima. El Señor también es un modelo en esto.

III. La tradición intenta ser superior al señorío de Cristo. vv 27-28

27. También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.
28. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.

El legalismo es inferior al señorío de Cristo, intentó superarlo pero no lo logró y en este pasaje hace dos cosas:
1. Coloca las cosas en el orden correcto:
El día sábado había sido hecho por Dios para el descanso del hombre y no el hombre para el día de reposo. El legalismo había invertido el orden y había esclavizado a los hombres.
Esta utilización del hombre es propia de las ideologías. El Marxismo y el Capitalismo, las dos ideologías imperantes en el S. xx son un bej ejemplo de esta cosificación del hombre.
El Marxismo mató a millones de personas y utilizó a otros muchos millones tan solo para imponer su visión de mundo. La vida humana no tenía valor en esta ideología, los hombres eran el medio para imponer el gobierno del proletariado que traería la justicia al mundo. Todavía podemos ver esta cosificación del hombre en China o Nor Corea, últimos bastiones de esta ideología.
El Capitalismo hace lo mismo. El hombre no es lo importante, lo importante es su dinero. No hay límites morales claros, el mercado se supone, se regula a sí mismo y es su dogma por lo que nunca va a cambiar. La codicia, la riqueza y la ambición son los valores de una economía de libre mercado. Todo es justificado en pro de estos anti valores, la utilización, la explotación, incluso de menores, el abuso. El hombre no importa.
Una religión legalista, lamentablemente hace lo mismo. La historia religiosa de Occidente es el más claro ejemplo. La Santa Inquisición, las Cruzadas, las guerras religiosas, la yihad en Oriente.
El Señor de manera sencilla pone el orden correcto. Primero el hombre luego el sistema.
Hermanos esta declaración del maestro es el paradigma que él quería imponer y tiene consecuencias e implicancias difícil de entender y captar a simple vista.
Para el Señor el hombre ocupa el primer lugar:
-él se encarnó para rescatar al hombre
-él vino a salvar al hombre
-él cambia la vida del hombre
-él da vida eterna al hombre
-él es el modelo perfecto de hombre
El judaísmo había perdido el rumbo y el Señor rescata la esencia de la verdadera religión. ¡El hombre puesto en el lugar de privilegio y por un carpintero de Nazaret!

2. Establece su señorío. Jesús es el Kyrios
La expresión Kyrios es de origen griego y significa “Señor”, “Maestro” “Amo”, “Dueño”.
También, la palabra Kyrios en la época del Imperio Romano se usaba para identificar al “amo”, es decir, aquella persona que contaba con esclavos bajo su poder, y también para nombrar al emperador de Roma: el Cesar, es el Kyrios.
El Señor hace una declaración sorprendente “Yo soy el Kyrios del sábado”, puede hacer lo que desee, sanar u otra actividad. El sábado se le somete, y él no se somete al sábado para hacer lo correcto.
-Jesús es el amo del sábado
-Jesús está sobre las tradiciones
-Jesús es el cumplimiento del sistema antiguo
-es más Jesús es el verdadero sábado, el verdadero reposo de reposo de Dios.

Ilustración
Imaginemos que estamos en una casa enorme, en la cual viven individuos que oyen bien y otros que son sordos. Todos están juntos, y no podemos distinguirlos a simple vista. En el living hay un hombre sentado. Al verlo, nos damos cuenta de que lleva cierto ritmo con los pies y los dedos de la mano. Nosotros sabemos lo que está sucediendo, él hombre está escuchando música y la está disfrutando. Todo su cuerpo está reaccionando a lo que sus oídos están percibiendo.
Repentinamente, uno de los sordos abre la puerta y entra al salón. Al ver al hombre, lo saluda y piensa: “está disfrutando la vida, yo trataré de hacerlo también”, de modo que el sordo se sienta junto al otro hombre y comienza a imitarlo. Con un poco de práctica, el sordo toma casi el mismo ritmo, sonríe y piensa: “No es tan divertido, pero está bien”.
Enseguida, un tercer hombre entra en al living y ve a los dos hombres haciendo la misma cosa. Pero ¿existe alguna diferencia? ¡Claro que sí! Las acciones del primero son la respuesta natural a la música que escucha, en cambio, el sordo solamente está imitando esas acciones exteriores aunque no puede oír ni una sola nota. Esa es la diferencia entre el legalismo y el cristianismo real.

Aplicación
1. No hay nada, pero nada en este universo sobre lo cual Cristo no sea Señor. Él es el amo, todo es suyo. Todo ha sido creado por él y para él.
2. Cuando aceptamos el señorío de Cristo en nuestra vida escuchamos la música de Dios en nuestro corazón. Esa es la música de la gracia y del amor de Dios que nos seduce y nos hace amarle cada día más y actuar de acuerdo a eso
3. Los legalistas no están preocupados si eres es sordo a la gracia y el amor de Dios, lo que les interesa es que sigas el mismo ritmo de los demás.
4. El legalista siempre argumentará que un énfasis en la gracia, conducirá a que se peque más. Pero no es eso lo que la Biblia dice, leemos en Tito 2:11-13:

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”

Conclusión
Este pasaje, el último del capítulo 2 nos entrega tres enseñanzas:
I. La tradición intenta dogmatizar sobre todo.
II. La tradición intenta controlarlo todo

III. La tradición intenta ser superior al señorío de Cristo

domingo, 11 de octubre de 2015

Evangelio o magia

Evangelio o magia
                                                                                       Juan E. Barrera
Para muchos creyentes evangélicos con años de experiencia no nos resulta indiferente el ambiente cristiano-protestante actual. Los medios de comunicación de orientación cristiana llegan a millones de personas en muchas partes del mundo, pero sin filtro. Si nos tomamos el tiempo suficiente para oír con atención lo que se predica y lo que se hace en los cultos y escarbamos un poquito, podremos descubrir algunas similitudes con otros cultos no cristianos y con el hilo conductor de muchos de ellos, la magia. La magia está presente en nuestros días. Es una contradicción que seamos una sociedad del conocimiento, de la razón y que al mismo tiempo co exista todo un pensamiento mágico y que además este se le atribuya a lo religión como un reproche. Su presencia la podemos notar en la literatura, en el cine, en las caricaturas, en diversos cultos de moda, etc.
Para algunos podrá parecer exagerado y hasta una ofensa lo que acabo de decir, pero mi propósito no es ofender ni herir, ni criticar a nadie, sino reflexionar sobre las prácticas de lo que hoy llamamos evangelio y con esto tampoco me apropio de la verdad, solo reflexiono, pienso, y pienso.
Una definición de magia dice que “se trata del arte con el cual se pretende producir resultados que son contrarios a las leyes naturales. Dicho arte se vale de palabras, conjuros y diversos actos y elementos.” Otra definición dice que son los magos, los brujos y los hechiceros quienes administran la magia. Algunos dicen tener poderes sobrenaturales y otros se presentan como vehículos de Dios.
El evangelio tiene un elemento sobrenatural, Dios es sobrenatural, su obra es sobrenatural, la Biblia es sobrenatural y no se puede obviar ni quitar, aunque algunas posturas teológicas sin ellos darse cuenta han despojado lo sobrenatural, lo verdaderamente mágico de la fe y se revelan racionalistas por demás, arrojando al pasado todo lo que no pueden explicar.
Pero veamos las similitudes que yo encuentro y con las que tú, lector no tienes por qué estar de acuerdo.
Arte por el cual se trata de producir resultados. Este elemento mágico está presente en prácticamente todos los cultos neo pentecostales y en quienes ellos han influído. Las personas en este enfoque no buscan a Dios en función de su necesidad espiritual o convicción de pecado, sino que lo hacen buscando resultados inmediatos: emociones fuertes, experiencias de éxtasis, sanidad, dinero, liberación de demonios, de sus culpas, pero sin el costo del discipulado. Milagro, la intervención contraria a la naturaleza es lo que se busca, aunque para ello se llegue a la manipulación emocional o los efectos especiales. Todo tiene que ser llamativo, espectacular, instantáneo, a voluntad del predicador. No negamos los milagros, solo la pretensión de producirlos a voluntad humana y no divina.
Se vale de palabras, conjuros. La magia tiene sus palabras, sus encantamientos. Si escuchasmo con cuidado podemos oir algo parecido a eso en nuestros días en algunas iglesias. Bajo el término “unción” todo está permitido: Unción de “prosperidad”, unción de “maldición”, unción para “romper yugos”, etc. Hace años en Río, cuando muchas de estas prácticas comenzaban en Latino América, entré a una iglesia, ahora conocida internacionalmente y fui testigo de cómo el pastor enseñaba a usar un versículo bíblico como conjuro, ni siquiera era el versículo, sino que la cita Malaquías 3:10. Si usted va a buscar trabajo, decía el pastor, usted saluda y dice “buenos días, Malaquías 3:10”, al despedirse dice “hasta pronto, Malaquías 3:10” “no importa que piensen que usted está loco ya verá la bendición de Dios sobre usted”. Hoy también tenemos palabras mágicas, “todo lo que digas con tu boca será hecho”, el principio de fondo es que las palabras crean realidad, eso es magia, las palabras no tienen poder. No hay “abracadabras cristianos” El Maestro nunca enseñó eso. La palabra de fe se parece mucho a las palabras mágicas. Incluso en algunas iglesias chilenas a inicio de los 90 de hablaba de “esta nueva palabra”.
La magia se vale de conjuros y diversos actos. Cuando presenciamos un culto actual en muchas iglesias ¿Qué es lo que vemos? Vemos cosas extrañas totalmente ajenas a las enseñanzas del Nuevo Testamento. Actos desconocidos para los creyentes de apenas unas tres décadas atrás. Gente saltando, gritando a viva voz, arrojadas al piso, temblando, rugiendo, vomitando, etc, actos, actos, actos.
Magos, brujos y hechiceros que administran la magia. Con esto no quiero decir que los líderes que practican tales cosas lo sean, lo que quiero decir es que el principio de administración se parece mucho al de la magia. Solo son unos pocos quienes tienen este poder y lo administran. Este poder y autoridad les ha sido dado directamente desde el cielo y es incuestionable. No todos tienen este poder divino, sino solo unos pocos y ellos “transmiten” estos dones a quienes ellos deseen. Los movimientos, los gestos se parecen mucho a los chamanes: el uso de la voz, lanzar sus prendas de ropa sobre las personas, cortar la corbata en pedazos y ungirlos para luego enviar a cambio de una ofrenda, hacer gestos con la mano, la imposición de manos buscando la respuesta y el cambio instantáneo también se parece a la magia. La repetición incesante de algunas canciones también podrían considerarse palabras mágicas que se repiten una y otra vez. Este aspecto está presente en el Catolicismo también, la señal de la cruz, la doctrina de la transubstanciación, el agua bendita, la ropa de los sacerdotes, la absolución, etc. La doctrina de la unción se parece a esta transmisión de “sabiduría ancestral”, no es para todos, solo algunos la reciben.
La lucha en el mundo espiritual. Aunque en la Biblia se habla claramente del mundo espiritual y su influencia en el mundo, la forma de acercarse a ello en los cultos modernos se parece mucho al acercamiento de lo mágico, de lo esotérico. Hay una lucha constante contra los demonios, hay algunos “iniciados” que pueden verlos, conocen sus nombres, etc. El mundo espiritual está a la mano para ellos y viven en un ambiente de guerra espiritual constante, casi obsesiva.
A manera de resumen de esta sección digamos que la magia:
-busca resultados instantáneos
-busca manipular el mundo y obtener lo que desea a través de:
-palabras mágicas, conjuros
-actos
-personas elegidas para ello
-se introduce en lo sobrenatural.
¿Qué es lo ausente en el evangelio de hoy?
La Palabra de Dios, no los “ismos” evangélicos, sino la Palabra, la predicación expositiva, la enseñanza sistemática, la exégesis no partidista ni arrogante.
Los evangelios, volvamos a la base, a las enseñanzas de Jesús, al fundamento de nuestra fe, a la Roca inconmovible.
La comunidad, volvamos, recuperemos el espíritu de comunidad que caracterizó a las iglesias locales donde todos se conocían y se escuchaban.
Volvamos al amor y la adoración sin cámara. Volvamos a la sencillez de las representaciones navideñas de nuestros hijos con batas de levantarse y sábanas de colores.
Falta el arrepentimiento y el perdón para que vuelva la alegría y el gozo de sentirnos sus hijos, para que retorne la presencia de Dios sin efectos especiales y sin música de fondo.
Falta el cielo, levantemos la mirada y cambiemos polvo por estrellas, dinero por galardones. Volvamos a la esperanza bíblica que ha sido el soporte de millones de creyentes que en el pasado sufrieron y aún hoy sufren, en silencio, anónimos, mientras la iglesia busca formar campeones o millonarios. Son muchos los cristianos que caminan como extranjeros y peregrinos mientras la mayoría disfruta de las bendiciones terrenales de Dios.

¿Evangelio o magia? Para pensar.

Jesús defiende el ayuno

Iglesia Cristiana Metropolitana
Santiago de Chile
Domingo 04 de octubre de 2015

Mensaje: Jesús defiende el ayuno
Texto: Marcos 2:18-22
Introducción
Los fariseos vienen e interrogan directamente al Señor ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?
El Señor toma tres ejemplos de la vida práctica y da sus razones de por qué sus discípulos no ayunan.
Hemos dicho que ayunar significa abstenerse de alimentos y que sus propósitos eran en el AT:
1. Ayunar en tiempo de guerra o bajo amenaza de guerra.
2. Ayunar cuando seres queridos se enfermaban.
3. Ayunar por la muerte de un ser querido
4. Ayunar para buscar el perdón de Dios
5. Ayunar cuando se enfrentaba un peligro inminente.
6. Buscar la presencia y el gozo de Dios.
Además estaba instituido un gran día de ayuno: El Día de la Expiación (Levítico 16:29-31), conocido como Yom Kippur, el día más santo para los judíos, día de arrepentimiento y perdón, celebrado este año los días 23 y 24 de Septiembre.
El Señor no ataca o reprende la práctica del ayuno, sino que lo coloca en el lugar apropiado.
Los fariseos habían hecho del ayuno un asunto meramente ceremonial carente de significado y ayunaban dos veces a la semana.
El Señor reprendió este tipo de práctica religiosa externa y pero defendió el ayuno. En este pasaje usando parábolas da tres razones de por qué sus discípulos no ayunaban

Parábola 1. La boda.
v.19 “Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.”
Una boda es motivo de alegría y gozo, por lo que los amigos íntimos del novio o esposo no tendrían motivos para ayunar, no era tiempo de duelo, sino de alegría.
Jesús se compara al Esposo. Su presencia en este mundo era motivo de alegría, no de duelo. Él es la alegría encarnada, el gozo hecho hombre.
v. 20 “Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.”
La palabra “quitado” quiere decir “con fuerza, bruscamente”. El Señor comienza a revelar ya su muerte, y dice que cuando él no esté, cuando la alegría personalizada ya no esté, entonces sus discípulos tendrían que ayunar.

Parábola 2. Remiendo nuevo, Vestido viejo.
v.21 “Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.”
El Señor usa este segundo ejemplo, tomado de la vida diaria para defender la práctica del ayuno. En este pasaje el Maestro no está comparando los dos sistemas, ley-gracia como se suele pensar. Hay que recordar que la respuesta surge de la pregunta acerca del ayuno, ese es el origen del asunto.
Comparemos la cita de Lucas 5:33-39, uno de los pasajes paralelos:
v.38. “Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan.
v.39. Y ninguno que beba del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.”
Esta expresión de Lucas echa por tierra la interpretación que opone el sistema judaico al la gracia. Nadie que conoce la gracia puede decir que el sistema antiguo”el vino añejo” es mejor
Si parafraseamos la parábola del Señor quedaría más o menos así: “Como a ninguno de ustedes se le ocurriría poner un parche nuevo en un vestido viejo, sabiendo que cuando el remiendo se encoja romperá el vestido nuevo, así tampoco a nadie se le ocurriría ayunar cuando yo estoy aquí”

Parábola 3. Vino nuevo, odres viejos.
v.22. “Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.”
Este es el tercer ejemplo de la vida cotidiana en Israel que el Señor toma para justificar el por qué sus discípulos no ayunaban
Conocedor de su propia cultura sabía que nadie iba a colocar vino recién hecho en un cuero viejo porque el vino iba a fermentar e hinchar el cuero. Como ese odre viejo ya había pasado por ese proceso anteriormente, el cuero se reventaría y se perderían ambos, el vino y el odre. Todos sabían que el vino nuevo se debía echar en un cuero nuevo.

Aplicación
El Señor no se opone al ayuno, sino a lo inapropiado de hacerlo cuando no hay motivos para ello, sino solo hecho de cumplir una ceremonia o un ritual y hacer de ello una fuente de orgullo espiritual.
1. El tiempo apropiado para ayunar es ahora cuando deseamos la presencia del Señor en nuestra vida.
2. El tiempo apropiado para ayunar es cuando nos falta la alegría y el gozo del Señor en la vida.
3. El tiempo apropiado para ayunar es cuando sentimos en nuestro corazón la ausencia del esposo.
4. El tiempo apropiado para ayunar es cuando nos sentimos débiles espiritualmente
¿Cómo ayunar?
1. Con discreción
2. Apartando un tiempo a solas para orar, leer la escritura y reflexionar en ellas.

Conclusión
La clave para interpretar este pasaje está en la pregunta que los fariseos hacen al Señor acerca del ayuno. Él responde con tres ejemplos:
1. Las bodas
2. El vino y los odres
3. El remiendo y el vestido.