martes, 3 de enero de 2012

LAS COSAS NO SON LO QUE PARECEN


LAS COSAS NO SON LO QUE PARECE
Alguien compartió conmigo estas palabras y fueron de bendición. Yo las comparto con ustedes esperando que también sean de bendición y consuelo.


Dos ángeles que viajaban pararon a pasar la noche en el hogar de una familia
rica.
La familia era de malos modales y no hospedó a los ángeles en el cuarto de
huéspedes de la mansión, si no que en su lugar, los ángeles fueron hospedados en un
espacio frío del sótano.
Estos hicieron su cama en el suelo duro, entonces, el ángel más viejo vio un agujero
en la pared y lo reparó.
Cuando el ángel más joven le preguntó por qué había hecho eso el ángel viejo le
contestó "las cosas no son siempre lo que parecen".
La noche siguiente, los ángeles se hospedaron en un hogar muy pobre, pero el
granjero y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir el poco
alimento que tenían, los esposos dejaron dormir a los ángeles en la cama de
ellos para que estuvieran cómodos el resto de la noche.
Cuando el sol salió a la mañana siguiente los ángeles encontraron al granjero y
a su esposa destrozados: su única vaca, de la cual obtenían dinero por su
leche, estaba muerta en el campo.
El ángel joven se molestó y le preguntó al ángel viejo por qué había dejado que eso
sucediera.
“-El primer hombre tenía todo y le ayudaste-, dijo el ángel más joven – y la segunda familia tenía muy poco y estaban dispuestos a compartir todo y sin embargo dejaste morir a su única vaca.
"Las cosas no siempre son lo que aparentan" le contestó el ángel viejo.
Cuando estábamos en el sótano de la mansión, noté que había oro en ese
agujero de la pared que yo tapé y puesto que el propietario era tan, avaro y poco dispuesto a compartir su buena fortuna, sellé la pared para que él jamás lo encontrara.
Pero ayer en la noche mientras dormíamos en la cama de los granjeros, el
ángel de la muerte vino a buscar a la esposa. Entonces le di la vaca en lugar de ella.

Las cosas que acontecen en nuestra vida no siempre son lo que parecen, Dios tiene planes y propósitos que desconocemos. Nuestra labor es creer, confiar y adorar.